domingo, diciembre 30, 2007

El baile de los ahus


Hay una hora en que los ahus se ponen a bailar
-me dijo Mauricio Redolés-
cuando yo estaba a punto de despertar
de un sueño caliente de verano.
-Ah, no los conoces
nunca los has visto, siguió diciendo.

Como yo demoraba en responder
porque no recordaba ahus,
la palabra ahus,
Redolés me dijo:
-Tu memoria no recuerda en lo absoluto
pero ellos sí, porque te vieron bailar una noche
bajo la lluvia y la luna con tu vestido azul
justo frente a ellos en la playa de Anakena
y antes te habían visto, Teresa,
pero solo de pasada
en otro altar de otros dioses tutelares
en un tiempo ya olvidado
cuando no nacías a este mundo todavía.
Y ahora te están llamando.

Ya despierta repetí con la voz de Redolés:
Hay una hora en que los ahus se ponen a bailar.
No sucede a menudo pero sucede,
giran en su lugar de origen
y se alternan desordenando el orden
en un ritual de encuentro entre ellos mismos.

Desde sus ojos de piedra lanzan aullidos
en homenaje a las tribus muertas,
tanto ancestro en el eslabón perdido

Se miran de frente sin verse
pero pueden adivinarse,
al fin y al cabo sus intenciones son las mismas:
proteger a su pueblo sin descanso
hasta que el fin del misterio los devele.

Y eso ahora sí que los veo con mis ojos de piedra
sin poder moverme
porque aún no ha comenzado la hora en que los ahus
nos ponemos a bailar.

jueves, diciembre 27, 2007

domingo, diciembre 23, 2007

Carlos, yo te amaba



Esta mañana caliente de verano en el hemisferio sur tuve un encuentro -con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida, como dice el tango- gracias a un viaje instantáneo en la máquina ciberespacial que me llevó a España. Anduve un rato en la casa de Colombine, pero no pude encontrarlo. Sí pude encontrar un fragmento maravilloso de Rayuela y entonces recordé.
Colombine, gracias por eso. Aquí va un pedazo de esa historia.

Era a fines de los 70. Carlos y yo nos amábamos como sólo pueden amarse un par jóvenes de 19 y 22 años. Compartíamos algunas clases, el taller literario, el cine, el café, los amigos, la poesía, pero también la decepción por los tiempos que vivíamos, la dictadura y el soplonaje. Él, en Filosofía, yo, en Letras. Campus Oriente, glorioso. Yo en él, él en mí.

Una tarde partimos en el bus a Concón a pasar el fin de semana con unos amigos suyos. En algún momento, Carlos sacó de su mochila el libro Rayuela, lo abrió lentamente mirándome a los ojos y muy serio me dijo: "Tengo un regalo para ti". Ya había empezado a atardecer y los arreboles se dibujaban en el cielo como una pintura superpuesta a la realidad. Y con el libro abierto, mirándome a los ojos, Carlos fue diciendo de memoria el capítulo que ustedes ahora pueden oír en la propia voz de Julio, el cronopio adorable y mayor.

Compartimos los besos, las manos, las lágrimas, la risa; nos prodigamos el uno a la otra con frenesí. La química nos hacía estallar en los recintos más sagrados. Enloquecíamos creyendo entrar al paraíso.

¡Carlos, yo te amaba!

sábado, diciembre 22, 2007

El misterio de la vida


Alguien nace cada día
mes minuto segundo
en todo el mundo.
Y que esto suceda
es importante y necesario
pero nada extraordinario.

Lo verdaderamente milagroso
sucedió el 21 viernes de diciembre
del año dos mil siete en Santiago de Chile
cuando se asoma a la vida
el niño Antonio
hijo y nieto de lilas en flor.

jueves, diciembre 20, 2007

Nueva carta al senado de Chile

Señores senadores:

Mariano Ruiz Esquide, Alejandro Navarro, Andrés Chadwick, Carlos Cantero y Ricardo Núñez:

Lamento lo que se anuncia y que afecta a los derechos de autor. Un escritor malvive de ellos. Sin embargo hoy podemos ver una tentativa de despojo, una exacción. No quiero llamarlo latrocinio, porque imaginar que éste podría aplicarse mediante el sistema de fotocopias de originales escapa a mi idea de justicia. Quisiera rogarles que esta nota no la estimen como un largo lamento, ni una reconvención, sino una petición de justicia. Por favor, reconsideren. La situación es delicada y permite a universidades particulares evitar el cumplimiento de la norma relativa a la habilitación de sus bibliotecas. Respetuosamente,


Alfonso Calderón S.
Premio Nacional de Literatura

martes, diciembre 18, 2007

Carta de Thomas Harris a los senadores

EL POETA THOMAS HARRIS CITA A JUAN JOSÉ ARREOLA CITANDO A DON LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE EN UN FRAGMENTO DE SU EPISTOLARIO QUE EL YA CITADO JUAN JOSÉ ARREOLA DA POR TÍTULO "LOS ALIMENTOS TERRESTRES".

QUIEN CITA EL FRAGMENTO DE DON LUIS DE GÓNGORA, ES ESCRITOR Y EMPLEADO PÚBLICO Y, A EDAD YA ENJUTA, HA SABIDO QUÉ SIGNIFICA DOBLAR LA RODILLA Y CALLAR LA BOCA. AHORA CANSADO, SI BIEN COMO EMPLEADO PÚBLICO DEBE ATENDER AL ESTADO, COMO POETA Y CIUDADANO LIBRE HACE SUYAS ESTAS PALABRAS DE DON LUIS DE GÓNGORA SOBRE UN DECRETO LEY QUE IMPULSAN UNOS YA SEÑALADOS SENADORES DE LA RES PUBLICAE QUE AÚN NOS QUEDA... QUE SI LAS HICIERA CON LAS PROPIAS, OTRO TONO USARÍA.


"Mañana entra enero, que da principio al año y a mis alimentos...

Suplico a V.m. haga con el amigo ensanche los alimentos de aquí a octubre.

Pensé que el amigo, con la cuaresma, mudara de condición como de manjar, y veo que procede aún peor con estos alimentos que con los otros, pues se conjura contra los míos, haciéndome ayunar aun los domingos, que perdona la Iglesia...

Los alimentos de este año en la escriptura fueron pocos, pero en la dispensación van siendo menos, porque no son ningunos...

Es morir no andar con alimentos anticipados...

Ni es bien cansarle dos veces sobre una cosa que es la que tengo suplicada a V.m. de mis alimentos...

Y compongamos estos mis pobres alimentos de manera que pueda yo comer aunque nunca cene...

Suplico a V.m. ponga remedio en todo esto, que ya no me acuerdo de mí ni de mis alimentos..."


Luis de Góngora y Argote.

domingo, diciembre 16, 2007

Otra carta a los honorables del Senado chileno

Respetables Senadores de la República de Chile, integrantes de la comisión de Educación del Senado, señores Mariano Ruiz Esquide, Presidente, Alejandro Navarro, Carlos Cantero, Andrés Chadwick y Ricardo Nuñez:

Adhiero punto por punto al análisis y peticiones realizadas por uno de los más importantes e influyentes escritores chilenos, Antonio Skármeta, quien, junto a Isabel Allende, es el más conocido y respetado escritor chileno en todo el mundo. Antonio Skármeta, además, ha trabajado duramente por el resto de los escritores, brindando apoyo y difusión a través de distintos medios, incluyendo la televisión.

De manera que, honorables del Senado, políticos que hemos elegido con nuestro voto para que velen por nuestros derechos en todo orden de asuntos, atiendan y estudien algo tan trascendental, como es este proyecto, que sin duda alguna nos vulnera como escritores y como seres humanos.

Si no actúan midiendo consecuencias, Chile, el país que nos ha dolido y costado tanto, abrirá otra brecha de escándalo... Y perdonen la rudeza de la palabra, pero sería un escándalo, ocasionado por una legislación que tanto apela por los derechos de los ciudadanos y que tan poco considera a los actores principales en cada uno de los casos que han azotado al país estos últimos años.

Los escritores escriben los libros. Los escritores tienen derecho a recibir una justa remuneración y un trato digno por la sociedad. Un escritor tiene derecho a ser defendido por el mismo estado del verdugo de la piratería y los corsarios editoriales.

Un escritor es testigo y cronista de su tiempo, un escritor es quien, a través de sus novelas, poemas, ensayos, diarios, epistolarios y obras para teatro, revela todo aquello con lo que la posteridad habrá de encontrarse, y desde allí, se enjuiciará lo que ha ocurrido a poco andar del siglo XXI e inicios del Tercer Milenio.

Recuerdo otros tiempos de nuestra historia y la de otros países, y me da la impresión de que los escritores se constituyen siempre ante los ojos del Otro como un foco de conflicto para la sociedades políticas.

Chile 1973: años de Pinochet y quema de libros, censura a los escritores, proliferación de autoediciones.
España, 1605: Capítulo VI de "El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha": escrutinio realizado a la biblioteca de Alonso Quijano, acto feroz propiciado por el cura y el barbero, quienes envían a la hoguera tantos libros, y la actuación de una Institución Inquisidora, que la misma Iglesia Católica quisiera olvidar.

¡La humanidad necesita a los escritores! ¡Chile debe defender a los suyos!

Apelo por la dignidad de los escritores, y agrego un fragmento de Mis Memorias de Emilio Salgari, el que, acaso, mueva la conciencia y los valores de quienes están ahora encargados de resolver y, como en el circo romano, -perdonen Sus Dignidades mi comparación- de alzarse al final de la justa, acomodar su corona sobre las testas sagradas, sacudir la toga, y cerrar el caso, alzando el pulgar hacia la vida o bajándolo en dirección al subterráneo y a los infiernos donde este proyecto pretende enviarnos a los escritores y nuestros libros.

Aquí trascribo el fragmento prometido:

Me siento agotado, quebrantado. Las noches insomnes me abaten más allá de mis fuerzas. He luchado con mi tenacidad habitual: siento que mi cabeza no funciona, el cerebro se ha secado antes de tiempo, y sin embargo, debo continuar: la familia tiene necesidad aún de mi inspiración, de mi trabajo agotador (…) Llega la vejez, nada tengo para pasarla tranquila; solo la eterna pluma, el eterno tintero y mi inseparable cigarrillo. El alivio me lo procura el tabaco… (1908).

Hijos míos, vuestro padre camina hacia las tinieblas, hacia el destino fatal. No hay precipicio, no hay obstáculo que pueda detenerme, que pueda hacerme retroceder, no, no ¡no hay nada absolutamente! (…) Que estas palabras sirvan de testamento: nada poseo, nada puedo dejaros; solamente mi recuerdo. Pero he dado a la Patria alguna cosa… ¡le he dado mis novelas!

El otro día he mentido diciéndoos que iba a ver a mi editor para activar algunos asuntos. No fue así: fui a comprar un cuchillo, la hoja que ha de desgarrar mi cuerpo… Os beso apasionadamente; besad a mamá en mi nombre y adiós para siempre. Mañana no existiré.
Vuestro padre EMILIO SALGARI (24 de abril de 1911 en Mis Memorias)

Mensaje a su editor: “A usted que se enriquece con mi piel, manteniendo a mi familia y a mí peor que en la miseria, solo le pido como compensación a los beneficios que le he dado a ganar, que pague mis funerales.
Le saluda destrozando la pluma, Emilio Salgari.

¿Es esto lo que Chile quiere? Tengo a la mano innumerables nombres de escritores importantes que son estudiados en los colegios y universidades chilenas y extranjeras; muchos de ellos han tenido el mismo dolor y optado por un destino semejante al de Salgari. A quien más a quien menos, don Emilio Salgari nos ha regalado una infancia, una adolescencia y un tiempo de adultos felices cuando llegaron a nosotros esas novelas escritas con la pluma que debió romper cuando la realidad material y emocional le fuera esquiva.

Señores Senadores de la República de Chile, ustedes que han leído muchos libros, que se formaron, la mayoría, en buenos colegios, que consideran la cultura como un bien inigualable, que confían a sus hijos en las manos de profesores tan buenos como los que ustedes tuvieron, que tienen bibliotecas en sus casas, piensen en nosotros y piensen sobre todo en ustedes mismos a la hora de votar este proyecto.

Atentamente
Teresa Calderón
Profesora de Literatura y Escritora. Permanente Postulante a los Fondos del Consejo del Libro y la Lectura, que este año 2007 me fuera escamoteado como también a otros muchos escritores que obtuvimos el máximo puntaje.

(Agrego este dato, porque yo no vivo de mis libros. Vivo de la precariedad de mis clases, el sonsonete de quinientas horas semanales, como diría Nicanor Parra. Sin contrato fijo en parte alguna y sin sueldo ni remuneración durante diciembre, enero y febrero, al igual que tantos escritores chilenos. Pero vivo también de la pasión de escribir y de la esperanza).

¡Vida eterna a los escritores! ¡Viva Chile, mi alma!

sábado, diciembre 15, 2007

Asunto: RE: de Antonio Skármeta a Sadel y a los Honorables Senadores

Estimado señor Fernando Sáez,
Presidente de la Sociedad de Derechos Literarios (SADEL)


He leído con preocupación y hasta incredulidad los detalles que enumera del proyecto de ley que está considerando el Senado. En efecto, este proyecto, de ser aprobado haría daño a la creación y a los derechos de autor de escritores chilenos y colegas de otros países. Le ruego tenga a bien reenviar este e-mail a los honorables senadores que me indica, como un manera de adherir a sus observaciones críticas al proyecto y expresar mi solidaridad con la petición de SADEL de que no se apruebe la modificación a la Ley de Propiedad Intelectual.

Quiero, con todo respeto y cariño a mi país, prevenir sobre la posible repercusión internacional que podría llegar a tener la aprobación de estas modificaciones que vulneran de modo insólito los derechos de colegas escritores de otros países y en otras lenguas quienes podrían, llegado el caso, acusar a las instituciones chilenas de santificar legalmente la piratería.

Aún si los honorables senadores, con otros fundamentos que estos, optaran por aprobar estas modificaciones, estimo mi deber solidario con mi país y con mis colegas internacionales solicitarles con la mayor cortesía que evalúen esta alerta que les ofrezco.

Puede que la modificación sea compatible, en una lectura más atenta, con la ética de las legislaciones internacionales sobre esta materia. Pero también puede que no. Está claro que Chile es soberano para legislar como se le ocurra y en otros momentos de su historia, y sobre asuntos más apremiantes que estos, se ha despreciado la jurisprudencia internacional. Me temo que si se aprueba esta modificación, no es improbable que se desate en los medios de comunicación nacionales e internacionales críticas severas a nuestro país.

Saludo cordialmente a los senadores Ruiz Esquide, Navarro, Chadwik, Cantero y Núñez.

Antonio Skármeta
escritor

viernes, diciembre 14, 2007

Algo huele a podrido en Dinamarca-Chile

Amigos escritores, ha llegado la hora de hacernos oír: ¡Para que nunca más en Chile...!

Mediante la presente, el Consejo Directivo de SADEL, desea ponerlos en antecedentes acerca del proyecto de ley que se encuentra en trámite en el Parlamento, y que modifica la Ley de Propiedad Intelectual.

Es sumamente importante que puedan examinar esta comunicación y tomar las acciones sugeridas, dadas las graves implicancias que esta reforma puede llegar a tener y que a continuación se detallan.

En primer lugar, es necesario señalar que este proyecto, presentado al Parlamento por el Gobierno, tenía como objeto primordial aumentar las penalidades para los casos de piratería, de modo de mejorar las posibilidades de controlar este flagelo nacional.

Sin embargo, aprovechando la coyuntura, se incluyeron en él numerosas otras reformas, algunas de las cuales dañan seriamente los intereses de los titulares de derechos de autor, específicamente en el ámbito de la literatura.

Detrás de esta proposición está la absurda idea de que, desprotegiendo los derechos de autor se da mayor acceso al público a la cultura. Esta afirmación no resiste el menor análisis, ya que no hay modo alguno de demostrar que mejorando la protección al derecho de autor de los creadores intelectuales, se está coartando el acceso del público a la cultura.

A partir de esta falsa idea, el proyecto de ley contiene numerosas modificaciones orientadas a mermar los derechos de los titulares de derecho de autor, que en el caso de SADEL son los autores y editores literarios. Es así como el proyecto incluye un nuevo capítulo a la ley, dedicado especialmente a las excepciones, es decir a casos en que el derecho de autor es, por decirlo en forma simple, “derogado”, en perjuicio directo de sus titulares.

El proyecto ha sido ya aprobado en la Cámara de Diputados, donde la participación activa de las entidades de gestión de autores logró modificar en parte los aspectos más negativos del proyecto. Actualmente el proyecto se discute en la Comisión de Educación del Senado.

Sin entrar in extenso al análisis jurídico del proyecto, el aspecto más lesivo para los autores literarios, es el contenido en el Artículo 71 N), que señala:

“Artículo 71 N. Las bibliotecas de instituciones educacionales o que sirvan a dichas instituciones, podrán, sin autorización ni pago de remuneración, reproducir, comunicar y/o poner a disposición por cualquier medio las reproducciones de obras cortas, artículos de publicaciones periódicas y partes razonables de obras extensas, para uso exclusivo de los alumnos, investigadores y docentes de dichas instituciones, conforme lo solicite el docente encargado de los respectivos cursos, siempre que dicha utilización de la obra se efectúe sin interés comercial y cumpliendo los demás requisitos que determine el reglamento.”

Lo anterior significa que todas las bibliotecas escolares, universitarias, otras similares, y las relacionadas, podrán entregar a sus usuarios fotocopias del todo o “partes razonables” de una obra, según su extensión, sin el requisito de contar con la autorización del autor, y sin la obligación de pagar una justa compensación a los titulares de los derechos.

Si el año 2005, según una investigación hecha por SADEL, los alumnos de entidades superiores de educación gastaron US$ 40.000.000 en fotocopia de libros, esta modificación institucionaliza la reproducción de libros por fotocopias, lo que resulta totalmente inadmisible y atentatorio a los derechos de los autores y desincentivará más la producción de libros en Chile.

Otras de las “mejoras” propuestas, son las incluidas en los artículos 71 K), 71 L), 71 M) y 71 Ñ) que se transcriben para su información:

Artículo 71 K. Las bibliotecas y archivos abiertos al público y que no tengan fines de lucro podrán, sin que se requiera remunerar al titular ni obtener su autorización, efectuar copias de fragmentos de obras que se encuentren en sus colecciones, a solicitud de un usuario de la biblioteca o archivo exclusivamente para su uso personal.

Artículo 71 L. Las bibliotecas y archivos abiertos al público y que no tengan fines de lucro podrán, sin que se requiera remunerar al titular ni obtener su autorización, efectuar la reproducción, comunicación o puesta a disposición por medios digitales de obras de su colección para ser consultadas simultáneamente hasta por un número razonable de usuarios en los términos que señale el reglamento, sólo en terminales de uso local de la respectiva institución.

Artículo 71 M. Las bibliotecas y archivos abiertos al público y que no tengan fines de lucro podrán, sin que se requiera remunerar al titular ni obtener su autorización, efectuar la traducción de obras originalmente escritas en idioma extranjero y legítimamente adquiridas, cuando al cumplirse un plazo de tres años contados desde la primera publicación, o de un año en caso de publicaciones periódicas, en Chile no haya sido publicadas su traducción al castellano por el titular del derecho.

La traducción deberá ser realizada a solicitud de un usuario y exclusivamente para uso personal, o para investigación o estudio por parte de los usuarios de dichas bibliotecas o archivos.

Artículo 71 Ñ. Será lícita, sin la autorización del titular de los derechos de autor y conexos ni remuneración, la inclusión en una obra para fines educacionales, en el marco de la educación formal o autorizada por el Ministerio de Educación, de obras cortas, como poemas, artículos, ensayos o cuentos cortos. Deberá mencionarse en cada caso la fuente, el título y autor de la obra incluida.

Al amparo de esta excepción no se incluirán más de dos obras del mismo autor, y dicha obra no representará más del 7% del contenido de la nueva obra educacional.

En los casos en que la obra educacional sea total o parcialmente distribuida comercialmente al público, el editor deberá pagar a los titulares de derechos de las materias sujetas a derechos de autor o conexos utilizadas, una remuneración equitativa por dicha utilización en los ejemplares que sean distribuidos comercialmente al público.

Dicha remuneración también se devengará en los casos que se exceda el uso permitido en los incisos primero y segundo de este artículo.

A falta de acuerdo por las partes, dicha remuneración será fijada por el tribunal civil del domicilio del solicitante, en procedimiento breve y sumario, quien fallará conforme a la equidad.

Lo dispuesto en los incisos anteriores, es sin perjuicio de lo señalado en los artículos 71 B y 71 C.


De la sola lectura de dichos artículos, queda de manifiesto el perjuicio que estas modificaciones implican para los derechos de los autores, suficientemente afectados ya por el grave problema de piratería existente en Chile.


Ante estos antecedentes, les solicitamos revisarlos y dirigirse mediante cartas o e-mail a los Senadores Miembros de la Comisión de Educación del Senado, manifestando su rechazo a las disposiciones contenidas en los artículos 71 K, 71 L, 71 M, 71 Ñ y 71 N del proyecto en discusión, solicitando al Senador respectivo que las rechace antes de que se conviertan en ley, o su modificación de forma que resulte menos lesiva a los intereses de los autores literarios, especialmente los chilenos, pero también los de los demás países del mundo que son publicados en Chile.


Los Senadores de la Comisión de Educación del Senado son los siguientes:

Mariano Ruiz Esquide (Presidente): mruiz@senado.cl

Alejandro Navarro: anavarro@senado.cl

Andrés Chadwick: chadwick@senado.cl

Carlos Cantero: ccantero@senado.cl

Ricardo Núñez: rnunez@senado.cl

Estamos seguros que los Senadores indicados valorarán su comunicación y podrán tener una mejor comprensión de los negativos efectos que estas modificaciones tendrían sobre nuestros derechos.

Les saluda atentamente,

Fernando Sáez
Presidente (S) SADEL

jueves, diciembre 13, 2007

A la vuelta del tiempo

Habíamos almorzado alrededor de una mesa gigante bajo los árboles. La brisa movía las hojas aliviando el calor de las tres de la tarde. El río era un sonajero de piedras pasando por detrás de la casa entre los cerros que rodean Vicuña. Yo tenía quince años y había ido a esa casa de campo, de visita con mis padres, porque mi paraíso estaba en La Serena donde debía volver cada verano para repetir la ceremonia que me hacía sobrevivir los inviernos tristes en Santiago donde vivía forzada por la decisión de mis padres, cuando yo había recién cumplido los ocho años y no me imaginaba que el mundo pudiera extenderse más allá de La Serena, el mar y los valles interiores.

Mis padres andaban entonces en proceso de reconciliación y la casa de sus amigos, los Carreño en El Molle, desde que tengo uso del recuerdo, había sido un lugar de paseo los domingos con baño en el río y gritos infantiles y felices. Después de tantos años volvíamos a juntarnos por última vez, pero eso no lo iba a saber hasta ahora. En ese momento podía ser una más de tantas veces.

Mientras bebían el café y la sobremesa se alargaba, aproveché de alejarme, como siempre me ha gustado, y meterme bien adentro de mí misma. En un sillón de mimbre, me puse a escribir en el diario de vida que no soltaba por motivo alguno, y alguna carta a mi pololo que estaba en Santiago. Lo echaba de menos, quería verlo, por eso le contaba todo lo que hacía, pensaba y soñaba desde que me levantaba hasta que me dormía pensando en él. Cada mañana iba al correo en la esquina norponiente de la Plaza de Armas, y después de dejar la carta en el buzón me sentaba en la plaza cerca de la fuente a mirar los peces anaranjados que saltaban felices como si estuvieran jugando, y recordaba o revivía es más exacto, mis años de infancia feliz en La Serena cuando me esforzaba por no romper mi globo de colores y comía barquillos a la salida de la misa de doce en la Catedral, siempre de la mano de mi madre. ¿Y mio padre, mio Cid, dónde estaba?

Salí de mis pensamientos cuando los adultos terminaron su café y los hermanos Carreño, dos jóvenes universitarios, largiruchos y flacuchentos se pusieron a cantar. Uno de ellos, el que sería abogado, tocaba el acordeón, y su hermano, el que sería médico, la guitarra. Iban de un tema a otro: la moda contestataria de las bandas argentinas a comienzos de los 70. Les pedí maravillada que por favor repitieran la última canción: "Bronca cuando ríen satisfechos al haber comprado sus derechos/ bronca cuando se hacen moralistas y entran a correr a los artistas/ (...) para los que toman lo que es nuestro con el guante de disimular/ para el que maneja los piolines de la marioneta universal/ para el que ha marcado las barajas y recibe siempre la mejor/ con el as de espadas nos domina y con el de bastos entra a dar y dar y dar/ marcha/ un, dos /no puedo ver tanta mentira organizada(...)

Yo tenía quince años y cantaba con ellos bajo los árboles, bronca cuando se hacen moralistas, y entran a correr a los artistas... Mis padres partieron de viaje hacia Vallenar, la tierra natal de mi madre y probablemente revivieron escenas amorosas de su vida, las cuales desgraciadamente no lograron reconciliarlos para siempre. Ya los cables de comunicación se había dañado para siempre. Regresamos juntos a Santiago, en familia quebrada y amarrada con cintas de colores, y la vida de cada uno siguió su curso: "sin responder con voz ronca mi bronca, mi bronca/ bronca porque matan con descaro pero nunca nada queda claro/ bronca porque roba el asaltante pero también roba el comerciante/ bronca porque está prohibido todo/ hasta lo que haré de cualquier modo.

Ahora, ese joven flaco y largirucho aparece en la televisión mientras veo las noticias. Odisea 2001. No está con su bandoneón ni está cantando. Viste bluyines y botas de minero. Sé que es un hombre cristiano, y me imagino que probablemente ha estado en la misa pidiéndole a Dios que lo ayude a encontrar la respuesta, que lo conduzca por los senderos correctos para cumplir la misión que su país le ha encomendado. La cámara de televisión lo registra cuando emerge desde las profundidades de distintos recovecos de la cuesta Barriga, un antiguo camino que conducía hacia la costa central de Chile, antes de que se construyera el túnel Lo Prado con su respectivo peaje: "bronca pues entonces, cuando quieran que me corte el pelo sin razón/ es mejor tener el pelo libre que la libertad con fijador/ marcha/ un dos/ no puedo ver tanto desastre organizado/ sin responder la voz ronca, la bronca, mi bronca/ bronca sin fusiles y sin bombas".

Desde el hondor de la tierra, Carreño enfrenta las cámaras que lo repiten en todas las casas, todos queremos noticias, necesitamos saber lo qué ha pasado, ¿encontraría algo? ¿qué encontraría? Sacude sus botas, está demasiado serio. Lo veo y lo reconozo, a pesar de esos visos de los años que han pasado. Frente a los micrófonos, grabadoras y cámaras de televisión dice, sí, es probable, los restos encontrados podrían pertenecer a los desaparecidos del 73, la directiva del partido comunista: "no puedo ver tanta mentira organizada". Los familiares esperan ansiosos desde hace días, se acercan, buscan también, recorren los cerros. Reconozco a Estela Ortiz. La última vez que la había visto fue en la catedral, a finales de marzo de 1985, junto al ataúd de José Manuel Parada, su marido, uno de los tres degollados por la iniquidad de la dictadura militar. Ella se desmayó varias veces junto a la guardia de honor. Primero su padre; después, su compañero, ¿no sería demasiado para una sola mujer? Bronca porque matan con descaro y nunca nada queda claro...

Muchos familiares preguntan, lloran, necesitan un cuerpo para empezar el duelo que no han podido hacer; sí, efectivamente habrá que esperar lo que determine el instituto médico legal, sin responder con voz ronca, mi bronca, mi bronca y sí, finalmente fueron reconocidos algunos huesos, Fernando Ortiz, sus dientes, sí, pero cuerpo, no hay; sí, algunas vértebras, sí, marcha con los dos dedos en V, ese hombre noble e inocente, bronca, porque matan con descaro, pero nunca nada queda claro.

martes, diciembre 11, 2007

domingo, diciembre 09, 2007

Todas estamos heridas de muerte


Un elefante
se retira a la selva
resuelto a encontrarse consigo mismo
a solas
sin un dios me lo dio, dios me lo quitó
y sin el acompañamiento
del duque de Borja (Borgia)
cuando Felipe II le puso el encargo
de presidir el funeral de una reina
(una de las 4 mujeres que el rey más amó).

Entonces él, un duque enamorado de su reina,
vio en el camino
cómo se descomponía la belleza en el ataúd.

Por eso dijo:
“nunca más servir a señores que son de este mundo”.

Tomó el hábito, dejó atrás al galán,
y se convirtió en san Francisco de Borja.

Del libro inédito: Elefante

sábado, diciembre 08, 2007

La vida que quería para mí, ya pasó

Alguien está mirando por la cerradura del tiempo. Nadie sabe quién es. Nadie lo ha visto ni verá jamás.

Nadie sabrá quién deambula por los secretos desvanes del polvo que acumula la memoria.

Tanta fragilidad desaparece y regresa en el tiempo sin tiempo que conocemos como la palma de nuestra historia.

¿Quiénes somos, al final, sino un montón de fragmentos que intentan unirse mientras miro por la cerradura del tiempo que me mira cuando la miro?

jueves, diciembre 06, 2007

En la Universidad de Chile el Viejito Pascuero

Hace muchos años, en la Facultad de Filosofía y Humanidades, el actual decano, Bernardo Subercaseaux, inauguraba la Semana de las Letras chileno-bolivianas. En su discurso de bienvenida y apertura de las actividades; léase seminarios, charlas, mesas redondas, recitales de poesía y de todo aquello pertinente a la envergadura de la Jornada, Bernardo dijo que había estado leyendo el diario mural de los alumnos en el patio central y se había encontrado con un texto notabilísimo, digno de análisis semiótico, y que a él le parecía que además daba cuenta de la realidad chilena desde sus napas subterráneas. Y así debió ser, porque ya en este siglo XXI, a siete años del nuevo milenio, se empiezan a entender situaciones como las protagonizadas por wena Naty y Rosa Espinoza, entre muchos otros.

Dio entonces, Subercaseaux, en leer el famoso texto escrito entonces a máquina, el que había quitado momentáneamente del diario mural de los estudiantes para compartirlo con nosotros los participantes y asistentes al Seminario. Se trataba nada más ni nada menos que el texto completo de la carta de Luchito al Viejito Pascuero.

El análisis que hizo está publicado por ahí, en alguna revista universitaria, que me encargaré de buscar en la Biblioteca Nacional para que se entienda desde la verdadera dimensión que el discurso semántico del texto posee.

Me pareció necesaria esta aclaración, en virtud de cierta capacidad de escándalo que puede haber producido en algunos lectores y visitantes de mi blog, la famosa, histórica y casi profética carta de Luchito al Viejo Pascuero en relación al estado de cosas que se estaba fraguando en una sociedad chilena pre fax, celular, computadores a gran escala, Internet and YouTube, off course.

La respuesta del Viejito Pascuero, la conocí recién el año pasado y la guardé hasta encontrar el momento y el lugar de incluirlas. Pienso que amerita una mirada sicológica, sociológica y política, no moralista ni fundamentalista ni prejuiciosa. Es mi modesta opinión que comparto con ustedes, amigos y amigas, ex amigos y ex amigas...

martes, diciembre 04, 2007

Respuesta del Viejo Pascuero a Luchito

Querido Luchito:
He recibido tu cartita, Luchito lindo, estoy sorprendido de tu reacción. Realmente lamento mucho el disgusto que te hice pasar, pero te aclaro que el Viejito no es tan injusto como lo pintas. Lo que me dices en tu cartita es totalmente cierto. Fuiste el mejor alumno, ayudaste a tus padres, te portaste bien, etc... pero Luchito: Se te olvidó mencionar cuando pillaste a la empleada encerando sin calzones y se lo mandaste a guardar sin asco, hasta el tuétano.

También se te olvidó, Luchito, mencionar cuando en el colegio le echaste pichí a la bebida de tus compañeros, y como los pobres estaban cagados de sed después de educación física, se hicieron chupete la weá, mientras vos te cagabai de la risa. Se te olvidó también señalar cuando te robaste los exámenes finales para sacarte un siete, ladrón de mierda, así cualquiera es el primer alumno del curso, weón tramposo.

Oye Luchito, vos creíai que el Viejo Pascuero es weón. Te equivocái pos saco e güea, yo tengo a todos los cabros malos como vos, debidamente identificados para que no me caguen... concha e tu madre, sin vergüenza. Además, la próxima vez que le tirís piedras a los RENOS, porque son Renos y no Venados, cabro ahueonao, te voy a echar a los pacos, pa´ que te suban al carro y te hagan recagar a patadas en la Cuea, y de yapa, que te peguen unos cuantos combos en el hocico, pa´ que no podái tocar la corneta que te regalé, cabrón, hijo de puta.

Bicicleta, quería el saco de huevas... Super Nintendo, quería el Mono Culiao. A lo mejor te mando la pura cuerda del trompo pa que wueís un rato, maricón vivaracho. Pensándolo bien, prometo enviarte la bicicleta, pero no pa´ la pascua, sino pal día del Pico, conchetumadre. JO JO JO, Pascua feliz para todos...
JOJOJO Pascua feliz para todos.

ATTE. y con cariño,
EL VIEJITO PASCUERO

Carta de Luchito al Viejo Pascuero... 27/12/06


Las palabras vertidas aquí son de exclusiva responsabilidad de quien las emite. La autora del blog se declara inocente, aunque algo de razón le encuentra a Luchito. Tal vez el viejito pascuero sea más considerado este año.

Querido Viejo Pascuero:

Te extrañará que te escriba dos días después de Navidad, pero quiero aclarar ciertas cosas que han ocurrido desde el primer mes del año pasado. Tú tampoco olvidarás la carta que te mandé y en la que te pedía una bicicleta, un par de patines y un Súper Nintendo.

El año recién pasado me destrocé el cerebro estudiando, y no solo fui el primero del curso, sino que obtuve el mejor promedio en la escuela donde estudio.

No te voy a engañar si te digo que no hubo nadie en el barrio que se portara mejor que yo con mis padres, hermanos, amigos y vecinos. Hacía mandados, ayudaba a los ancianos a cruzar la calle y hacía todo lo que estuviera a mi alcance para ayudar al prójimo.

¡Qué chuchas tenís vos en el corazón y en la cabeza Viejo Pascuero reculiao, dejando debajo de mi cama un trompo, una corneta y una pelota de plástico?

¿Qué putas te hai imaginado Viejo maricón? O sea que durante todo el año me agarraste pal webeo para salirme con esta cagá de regalos, y no conforme con esta cagadita, al maricón del hijo del jefe de mi papá, a ese weón reculiao, flojo y desobediente, le tapaste la casa con regalos y juguetes. ¡A esa mierda sí que pudiste traerle todo lo que te pidió!

Espero, Viejo maricón, no verte más, porque si te vuelvo a ver, te voy a agarrar a piedrazos, viejo conchetumare, a ti, al carro y a esos venados maricones que te tiran el carro, pa que se espanten, te saquís la chucha y tengái que andar a pata como yo, ya que la bicicleta que te pedí era para ir a la escuela que queda en la chucha de la loma.

Y no quisiera, despedirme sin sacarte la madre, ojalá te fusilen, te exilien, se te pegue el sida, Viejo mil veces maricón, culiao y reconche tu madre!

Se despide con mucho cariño,
LUIS (alias Luchito)

P.S. El trompo, la corneta y la pelota de plástico, las puedes pasar a recoger, para que te las metái en la raja, Viejo cagao.

domingo, diciembre 02, 2007

La cita


La noche estaba oscura y fría, pero en sus ojos giraban destellos que iluminaron todo. Se habían encontrado temprano y vieron cómo iba atardeciendo lentamente, mientras la luz cambiaba el color de los cerros que circundaban la ciudad.
-Te regalo seis horas esta noche -dijo él.

Lejos de todo y de todos, ella lo miró con dulzura y él musitó algunas palabras necesarias para encender la noche. Prendido en su cuello le dijo que le gustaba su perfume, y ella; que ella le gustaba mucho -dijo.

Ella no respondió pero pensó que todo esto era otra locura de su imaginación. Bebió directo de la botella como solía hacerlo en sus tiempos juveniles, y decidió encender otro cigarrillo. Tal vez él la miró preocupado, inquieto y bebió un trago. ¿De dónde aparecía esta mujer extraña refugiándose en su auto y entre sus brazos?

La noche se volvía más oscura y más fría. La música sonaba fuerte en el auto: su canción favorita de los años ochenta hacía vibrar los parlantes y a toda ella. Por eso, abrió la puerta del auto y se puso a bailar en medio de nada, y abriendo sus brazos levantó la cabeza al cielo como si agradeciera esa noche tan intensa.
-Seis horas es la eternidad -dijo agitada por el baile y la emoción.

Ella supo que había alcanzado a tocar la punta de una estrella.


Todos invitados al lanzamiento del Libro de Thomas Harris

Revisar en esta dirección

http://www.uft.cl/noticias/detalle_noticias.php?id=468

miércoles, noviembre 28, 2007

Tuve en mis manos el futuro


Cansada de surcar el cosmos
me vestí de azules y esperanzas.

Tus manos leves, mis pies de barro
y las promesas que nunca me hiciste
dibujaron alas de muerte para mí.

Fue necesario
rehacer el camino de los truenos y sus ruidos.

Salve y Gloria a Bradbury
porque el mundo fue hecho
a la medida de los sueños.

Permanezco azul
mirando la nada
una habitante más del desconsuelo
entre las brasas de ese fuego
y de ese abrazo
que también se extinguen.

sábado, noviembre 24, 2007

Tardes de verano


Arde mi piel en insanos deseos.
En sueños te busco
y me abrazo al fantasma
que dejaste al partir.

martes, noviembre 20, 2007

Gran Festival ChilePoesía


Del Puente a la Alameda
23-24-25 de noviembre 2007


Un gran encuentro de fraternidad entre dos pueblos: Chile y Perú. Este notable acontecimiento lo hemos denominado con un verso de la canción de Chabuca Granda "Del Puente a la Alameda".

Música, Poesía y Danza, con artistas chilenos y peruanos se darán cita y compartirán sus talentos y sueños de reencuentro. Una señal de integración es lo que queremos, a través de la cultura.

Una fiesta de reencuentro de dos pueblos.

Organiza ChilePoesía


lunes, noviembre 19, 2007

Jaque a la Reina

Diseñamos el futuro a escala humana
con la soberbia del libre albedrío.

En una esquina la esperanza nos detuvo
y me invitaste a compartir el fuego.

Sonreí con lágrimas
porque conocía la baraja.

Tú, en cambio, entre tanta vuelta de carruseles
y espejismos,
perdiste la memoria.

Fuimos felices sin embargo
todo se tornó insuficiente.

El tiempo nos iba llenando de amarguras
canas, arrugas, enfermedades.

Y ahora, que los días dan pasos de baile
¿dónde estás, dónde estoy?

¿Dónde se nos perdieron los ojos, el derrotero,
la juventud?

¿Quién juega con nosotros esta ruleta rusa?

miércoles, noviembre 14, 2007

¡Thomas Harris... viene el lobo!

Hace unas semanas se ha publicado el libro LOBO del poeta Thomas Harris: un gran libro de un gran poeta. Recojo la entrevista que le hicieron en Talca durante la travesía a Ítaca-Infiernillo

Mi querido poeta, creo que este reciente libro suyo posee una intensidad inconcebible y sobrecogedora. "Lobo" es un abordaje a los abismos de la mente y un viaje en caída libre a los suburbios del alma.

Permítame coronarlo como se hacía con los antiguos vates.
Ciño su adorable frente con una corona del laurel más fresco.

domingo, noviembre 11, 2007

Poeta Mauricio Barrientos presenta nuevo libro




El escritor Reinaldo Marchant ha publicado en España el siguiente comentario acerca del nuevo libro de maravilloso amigo poeta Mauricio Barrientos.
Todos los que quieran ir al lanzamiento del libro están invitados. Es el 22 de noviembre a las 19:00 en la Chascona, la casa de Pablo Neruda.

"Las estrellas fijan su residencia en los arroyos"





Cada cierto tiempo, Mauricio Barrientos (1960, Osorno) saca a luz un nuevo poemario. Fiel a su estilo cansino, depurado, hoy lo hace con un libro que contiene un bello y sugerente título: “Las estrellas fijan su residencia en los arroyos” (Pentagrama Editores, 2007).

Al igual que sus anteriores libros, de forma especial a su aplaudido “El hombre invertido”, Barrientos retoma la impronta lírica que lo identifica férreamente en los exquisitos mundos de su amigo vate Juan Luis Martínez, con quien vivió y se relacionó estrechamente durante años en la Quinta Región.

Mauricio Barrientos, es uno de aquellos escritores que vive la poesía de manera auténtica. Habita los más pequeños e impensados lugares, y se deja llevar, querer, por lo que simplemente ofrece cada nuevo día. Es la antípoda de la burocracia y de las responsabilidades idiotas de la vida moderna. Su plano vital es pariente sanguíneo de un Jorge Teillier, Rolando Cárdenas, y de toda aquella generación que nunca imitó a los poetas rebeldes sino que ellos lo fueron de verdad; él también lo es por naturaleza y opción, y esto se nota en los detalles más nimios de su vida y proyecto lírico.

No basta con escribir poesía. Es necesario ser sinceramente un poeta. Optar por este noble oficio que, cada vez, es ejercido por personas extrañas a su extraordinario origen. Caminar, pensar, hablar, dormir, siendo poeta, sin pose, ni maquillajes superfluos; adorar las geografías imaginarias de la poesía. Y las buenas tabernas, por supuesto. Ser un espejismo y un paisaje dentro de la gran urbe. Cualidades que salpican en Mauricio Barrientos, y que han formado a fieles discípulos que peregrinan buscando la cambiante morada donde hace descansar a sus huesos.

Barrientos debe ser uno de los últimos paradigmas de los clásicos bardos, lo delatan el conjunto de sílabas poéticas de su cuerpo melancólico, la bruma de las vicisitudes diarias que lo acosan y la valentía de terminar por ahí al anochecer, cuando los demás están prendidos en las sábanas o en el lecho seguro.

No es una casualidad hallar su sombra majestuosa una medianoche en la barra de un boliche santiaguino. Sus manos, siempre ocupadas por el cristal de una copa amiga, de inmediato se alargan para el saludo cordial. Y para compartir el intrincado camino a una muerte que no se deja vencer.

Formador de nuevos talentos, curiosamente con estudios universitarios en matemática, secretario en su momento de Nicanor Parra y Enrique Linh, Mauricio Barrientos merecería ocupar un lugar de honor en su generación poética, por el particular aporte lírico que ha creado en más de dos décadas; claramente la abstracción de las cosas y su forma distraída de llevar los elementales quehaceres rutinarios, le resultaron de más vitalidad a la hora de elegir. Y lo fue enhorabuena.


En estos nuevos poemas trasunta la nostalgia de una vida cotidiana que transcurre casi en silencio, con imágenes de seres deshabitados que se mueven constantemente, sin destino aparente ni lugares específicos, que indagan, preguntan:

“¿dónde estará lo que quiero?/ estará en tus secretos/ estará en lo que me hace/ estará ahí en el eco que repite/ los consejos/ las sugerencias/en el ímpetu/ de salir a la calle/y sentirme libre”.

Y más adelante continúa, a modo de remate: “¿dónde estará lo que quiero?”, cadencia absoluta, a mansalva, que queda palpitando en la retina de la memoria, sin posibilidad de respuesta, porque la poesía describe, no explica.

Hay en estos poemas, y en parte de sus demás libros, una desolación humana que cruza los sentimientos y las causas perdidas. En su valle no hay lágrimas; hay movimiento, reflexiones, un dejo de espiritualidad y coloquio con un ser supremo.

Sus versos están hechos y curtidos en las profundidades del alma humana. Detrás de la afirmación sencilla, asoma el pesimismo existencial, las utopías de encantos diluidos hacia el crepúsculo que, sin embargo, exhalan dosis de belleza, por la claridad de los cantos, el ritmo de las palabras y la sobria manera de consultar por hechos casi imposibles.


Un anticipo de los poemas del libro

Una lagartija

La lagartija
ciega
en la bahía
orienta
su único ojo
hacia la brisa marina
atrapando la sal
y los días de otoño


Las estrellas fijan su residencia en los arroyos

Las estrellas
fijan su residencia
en los arroyos
que entre aguas
brotan lunas
piedras y espumas
alrededor
de una floresta silvestre
donde luciérnagas
vuelan y vuelan
en este paisaje
taciturno

viernes, noviembre 09, 2007

Un poeta enamorado de una bailarina


Thomas Harris en tierras maulinas

Fabula in lector

A Teresa
No hay nadie como tú entre las bailarinas;
nadie de pies tan ágiles.
Ezra Pound

Yo era un poeta relativamente mediocre,
del montón, pero había escrito dos o tres buenos
versos infaltables a la hora de las antologías
tenidas por correctas en las academias.

Ella era una bailarina de ojos negros y zapatillas rojas,
no había nadie como ella con pies tan ágiles,
liviana como una alondra en la ventisca;
ella era una bailarina de ojos negros y zapatillas rojas
y yo, un poeta mediocre, de esos que llaman
usualmente menores.

Así un día dejé de escribir versos falsarios
para dedicarme a su amor. Pero ella era una bailarina
de ojos negros y zapatillas mágicas, que no le daban descanso
no de día ni de noche.

Un día le cortaron los pies para que dejara de bailar.
Yo, para no ceder a la tentación de los versos,
me corté las manos.
Y ahora la persigo confundiendo el reguero de sangre
de mis muñones con sus huellas caremesí
por los caminos polvorientos.

¡Se abre la consulta de la doctora Thérèse y Eloise!

Mis queridos pacientes, le comunicamos que hemos enchulado nuestra Clínica para proporcionar una mejor atención para tantas dolencias vestidas de ser humano que andan dando vueltas por el orbe.

En esta oportunidad hemos abierto un espacio para tratar adicciones diversas que paso a detallar:
Alcohol, Tabaco, Marihuana, Cocaína, Heroína, Demerol, Fentanil, Juegos de Azar, Compradores/as compulsivos/as, Sexo y pornografía y otros no especificados, pero pueden ser consultados sin temor y bajo el anonimato que mantendremos como secreto profesional.

Se comunica que los casos de consumo de pasta base, o aspirantes de neoprén, bencina y otros volátiles, NO serán aceptados en nuestra Clínica, por tratarse de adicciones muy ordinarias, rascas y charchas.

Se advierte que los poliadictos tendrán atención preferencial con internación en clínica a cargo de especialistas venidos de todas partes del planeta y sus alrededores.

También comunicamos que estamos llamando a concurso para cubrir los siguientes cargos de horario completo, veinticuatro horas, domingos y festivos y fiestas de guardar.

Enviar curriculum actualizado con fotografía y especificar cargo que desearían ocupar.

Dirección y Secretaría, ya están cubiertos por sus seguras servidoras la doctora Thérèse y Eloise, la fiel secretaria, quien estuvo durante todo el presente año especializándose en Juegos de Azar con mención Tragamonedas y un Master en la especialidad ¡Yo Consumo y Qué!
Obtuvo máxima calificación en su posgrado que realizó en España donde se graduó con honores en la prestigiosa Universidad "Mi cuerpo es mío y lo azoto como me viene en gana".

Especialistas y pacientes... Los esperamos con los brazos abiertos y una fiesta de bienvenida con excesos varios. Ahí estaremos para evitar decesos involuntarios por sobredosis.

Bienvenidos a la Clínica cuyo nombre aún está en licitación por CHILECOMPRAS.
¡Salud!

martes, noviembre 06, 2007

Poetas en la estación González Bastías. ¡Y sin financiamiento del Fondo Nacional del Libro y la Lectura!

Fotografías en González Bastías de Grandchester

Agujas Brujas

Por Grandchester

(1ª)

.

No más por ver si quererme quieren,

no más por ver si quién me querría,

salgo a Cartago de romería.

Vengo buscona mandá' a que me amen.

.

Mis tacos celos gruñen y laten

aullando lunas de correrías.

Azuza a caníbal clamor jaurías

mi Rosa hendía' de aroma a ¡piquen!

.

No más por ver si un guapo pudiera

torearme en ruedo a bailar tendía',

si en darse a gozarme osar quisiera.

.

No más por ver a la hechicería

sudá' le en to's los poros salmuera,

cojío' en mi aguja 'e brujería.

**






Mauricio Barrientos, Thomas Harris, Grandchester, Eledín Parraguez, Reinaldo Marchant, Mario Artigas y yo estuvimos leyendo poesía en un pueblito maravilloso al interior de Talca. Un tren de ramal nos llevó al paraíso. Y los habitantes de ese pueblo llamado Infiernillo, imagínense el calor, nos habían preparado huevos duros, tortillas de rescoldo, chancho en piedra, que comíamos mirando un cielo azul como no es posible ver en ninguna parte, y el verde de los árboles tan verdes que dolían los ojos. Y las gallinitas que se paseaban crudas entre nosotros, dijo Thomas.

Y lo más INCREÍBLE... El alcalde hizo el discurso de inauguración de la actividad, el saludo oficial y luego... luego se sentó junto a todo su pueblo donde permaneció hasta que el tren partió de regreso con todos nosotros. Lo menciono porque en Chile los alcaldes y otras autoridades mayores, dan el saludo inicial, cortan la cinta, se ponen para la foto y se van...

Qué emoción, qué lujo haber estado ahí el fin de semana.

miércoles, octubre 31, 2007

Santiago, no eras una fiesta...

Todos celebran esta noche,
pero mi corazón muere de frío tan adentro.

Astillas se volvieron los recuerdos
y punzan fuerte en la conciencia.

No volverán tus ojos a mirarme
ni tu boca se verá repetida en la mía.

No sabrá tu lengua mis lágrimas
ni la mía el sudor de tu piel

Una voz desconocida
me grita en el fondo del miedo
¿Dulce o travesura?

domingo, octubre 28, 2007

Mis amigos

Ciegos domingos


Los días se solazan de ausencia
especialmente el domingo.
Entonces falta la sal de tu boca
y si eso falta me falta todo.

Vienen y van los fragmentos
de días pasados y años y tiempos
que no entienden de minutos ni horas
porque todo es tan frágil por dentro
y vana toda palabra
que no alcanzó a ser promesa.

miércoles, octubre 24, 2007

La noche se perdió en tu pelo

La noche se perdió en tu pelo
y el mar se sintió celoso
y quiso en tus ojos
estar él también.
Sandro

Me mataba Sandro. Sobre todo ese tema, porque Roberto lo cantaba para mí en su guitarra, esas noches, sentados en las pircas. Eran los tiempos en que vivíamos en Nueva Seminario, frente al Parque Bustamante. Cómo se morían de envidia y me odiaban las grandes que andaban detrás de él. Yo tenía quince, mocosa chica. Las otras eran las típicas viejas de cuarto medio.

-Ya están listas para mamá y pagando escolar- le había dicho el micrero a la guatona Annie cuando subió en la esquina de Avenida Grecia, ante la risotada de todas las otras que habíamos subido primero.

La guatona Annie y la Andrea no es que anduvieran detrás de Roberto, es decir que lo perseguían, se arrastraban, se morían por él. Yo también rayaba por Roberto, en realidad. Pero no lo demostraba, ni loca: punto a favor ante los ojos amarillos de ese hombre bello que cantaba, la noche se perdió, como yo, en tu pelo, y susurraba, como quejándose, y dejaba la guitarra para poner su cabeza entre mis enredaderas de pelo largo y seguía cantando despacito, el mar se sintió celoso y quiso en tus ojos estar él también, y me mordisqueaba la oreja y su respiración se hacía agitada. Yo temblaba cerrando los ojos, sintiendo que estaba en el mismo cielo; las mejillas se me ponían rojas, las orejas ardientes y el corazón saltaba en mi garganta a un ritmo de tambores y rituales. Empezaba a tener miedo de las emociones que me embargaban por primera vez, que se iban apoderando de mi joven cuerpo, desapercibido como una hoja en blanco.

Pero había algo que me molestaba de Roberto. Era lo único, en realidad. Me costaba soportar sus caras largas, sus enojos cuando yo me iba a las concentraciones con todo el barrio Seminario. Él, no solo no iba nunca a ninguna marcha ni participaba en nada que oliera a rojo, decía, sino además, se ponía furioso, dejaba de hablarme, y después pasaba sin salir a verme como dos días.
-No entiendo por qué te gusta tanto andar apatotada con esa chusma gritando tonterías en la calle- era su discurso.

Pero en todo lo demás era un encanto. Se las traía Robertito. Estudiaba Medicina, estaba en primero. Tenía 19 años y venía de Punta Arenas, el lugar donde había nacido y donde aún seguía viviendo toda su familia. A mi madre no le gustaba para mí; lo encontraba mayor, decía, pero la verdad era otra: ella lo había visto, en nuestra casa, tirado en la alfombra, forcejeando arriba de la tía Pilar, amiga de la familia, acuarentada y regia en ese tiempo todavía.

-Se echa toda la plata encima, decía mi mami. Y yo no le veía ningún billete colgando por ninguna parte a la tía.
-Mírale el cuello, cómo se lo dejó ese muchacho Roberto, hacía notar mi mami, desesperada, no te vaya a hacer algo a ti ese fresco. Mira, nomás, a la Pili, cómo la dejó, toda moreteada, mordiscos y besos, casi le sacó la lengua, chupeteándosela, por Dios, esta mujer ya no está para estos trotes; un poco vieja para andar en estas cosas. No digo yo.

Violento el chico. Pura pasión. En cambio conmigo, puro cariño, aunque terribles besos y lengua pertinaz rodeándome las orejas, las comisuras de los labios, mordiendo despacito, aunque dicho sea de paso y en honor a la verdad, nunca me tocó más abajo del cuello. Vivía frente a mi casa. Me trastornaba ese hombre.

La última vez que lo vi, era tarde. Ya me había casado; estaba embarazada, incluso. Se quedó mirándome con sus ojos dulces y verde amarillentos con chispitas de gato en la noche. Yo, por supuesto, lo miraba hechizada, pendiente de sus gestos, el movimiento de sus labios, su sonrisa, el delantal blanco, mi amorcito, que llevaba en el brazo junto a un manual de anatomía y al estetoscopio colgando del bolsillo. También, cada cierto rato, yo miraba de reojo como haciéndome la lesa hacia el balcón de la guatona Annie; ahí estaban con la Andrea, escondidas detrás de las cortinas, sacándonos la película. Seguro que estarían pelándome, las envidiosas.

Roberto acarició mi pequeño bulto de cuatro meses y con su mano me quitó el pelo que se me había venido sobre la cara –mírenme nomás, guatonas, píquense; ni conmigo ni con ustedes, pero igual nomás, parece que más conmigo que con ustedes.

Me habló lento y bajito en la puerta de la casa.
-Te ves preciosa esperando a tu hijo.
-Si sé.
-Me habría gustado casarme contigo, dijo sonriendo.
-Haberlo dicho antes, le respondí coqueta.

No volví a verlo nunca más. Por eso, no puedo creer esto que leo en el diario. No es posible que todos estos años hubiera sido un funcionario de la muerte. El médico más hermoso de los años 70, mi dulce amorcito, el de los ojos con chispitas de gato en la noche, un maldito colaborador de los mil veces malditos torturadores. Y yo, ignorante de todo, tan lejos, ya sabes. El episodio en la embajada, adonde entré en el auto del cónsul escondida en el portamaletas, después del contacto que tú mismo hiciste para ayudarme a salir, justo a la semana siguiente de haberte encontrado en la puerta de mi casa, cuando decías lo linda que estaba y que te hubiera gustado casarte conmigo.

De: Vida de perras, Alfaguara, 2000.

PRUEBA DE INEPTITUD ACADÉMICA

INS (CONS) (DES) TRUCCIONES

1.- Lea atentamente las instrucciones previas al desarrollo de la prueba.

2.- Es recomendable que tenga conciencia: ésta decide su futuro.

3.- No raye la Prueba. No mire al vecino. No intente copiar

4.- Ahora bien, ahora mal; si lo intenta, le recordamos lo que le sucedió a Ricardo Tapia que se negó a seguir las instrucciones, y para ganar tiempo, se puso de inmediato a revisar la Prueba con evidentes intenciones de querer comenzarla luego.

Conclusión inevitable:
No tuvo más remedio que seguir siendo el suche de Bruno Díaz durante toda la superproducción de su bativida. Como si esto no hubiera sido todo, se le negó cualquier papel junto a Batman. Para abreviar, el Guasón se robó la película.
Aún más: su reputación se vio seriamente afectada por la prensa que le adjudicó la siguiente declaración:
"Bruno no tiene corazón".
Se publicó un fascículo especial con el testimonio del Hombre Araña (-o Araya- los cronistas no se han puesto de acuerdo al respecto):
"Mi fogoso affaire con Ricardo durante las largas vacaciones del 36" -dicen que dijo.

5.- Otro tanto le ocurrió a Aquamán: cometió la desfachatez de anotarse un vocabulario en las escamas. Fue condenado a permanecer sumergido en el acuario de su identidad secreta, dejándonos a todos, náufragos, en un mar de dudas.

6.- Algo similar le ocurrió a Clark Kent. Como ya había dado la Prueba el año anterior, aprovechó el momento en que todos leían las instrucciones, para hacer control mental Silva y relajarse. En eso estaba cuando su reloj delator anunció el llamado del periodista colorin (sobrino de Carcuro) avisándole que Luisa Lane le había sacado el rollo y estaba a punto de lanzar el notición: Clark Kent alias Superman. Primera plana del Planeta anunciaba entrevista exclusiva a Lex Luthor. Más abajo, dos fotografías del héroe, una de super y otra de civil:
Lo saqué por la cara.
Firmaba el artículo, Sigmund Freud.
Condenóse al Pobreman a ingresar de oyente al parvulario de la zona fantasma, donde las tías dan como premio a los infantes un jale de kriptonita verde.
La kriptonización de Superman es tema para otro cuento.

7.- De antología es el caso de la Mujer maravilla quien comentó a una amiga -perdón, conocida suya- con influencias en círculos castrenses, que ella, comillas, no estaba ni ahí con la Prueba, porque la consideraba un nuevo instrumento de presión machista. Y ya es hora -agregó muy molesta- que la comisión que elabora la Prueba esté integrada por igual número de mujeres, hombres y otros.
La mujer -hasta la fecha considerada maravilla- fue acusada, comillas, de caérsele la cassette o irse de tollo. Debió sufrir un año completo, las peripecias de Abigaíl y Cheíto por televisión.
Como si tal fuera poco, la ex-maravilla debió tolerar a nonagenaria nona, dama sin alcurnia y desubicada que desató en el vecindario, transmisiones vía satélite, desde que dio en conectarse al Cables Pelados.

8.- Si usted no rompe esta cadena, aseggura su ingreso a la Universidad de la Vida Misma.
Y puede ser que le ocurra como a esos plebeyos (rotos, pero buenosmozos) desconocidos y bandoleros de pacotilla que siguieron lasinstrucciones al pie de la letra y llegaron, con el tiempo, a convertirse en los infaltables de siempre: villanos invitados, convidados de piedra, prohombres y mujeres públicas, en general, y hasta presidentes de república por las décadas de las décadas...

Pueden comenzar, señores postulantes


PRIMERA PARTE
En esta primera parte, usted deberá responder correctamente y sin faltar a la verdad, ya que estos datos permitirán evaluar su postulación a crédito fiscal, becas y otras medraciones.
Marque una cruz sobre la letra de la alternativa que le parezca más correcta.

1.- TIPO DE VIVIENDA
Lugar donde el postulante permanece de cuerpo presente la mayor parte del tiempo.
a) Casa paterna
b) Casita en la pradera
c) ¿Cuándo vai a ir pa‘ la casa?
d) Pensión alimenticia
e) Pensión de gracia
f) La calle

2.- TIPO DE HOGAR
a) No es lo mismo casa que hogar
b) Calor de hogar
c) Hogar de menores
d) Hogar mal constituido
e) Hogar de Cristo

3.- ESTADO CIVIL
Toda información será considerada confidencial.
a) Casado cansado
b) Soltero pero chacotero
c) Viudo alegre
d) Conviviente o sobreviviente
e) Comunidad de bienes
f) Juntos pero no revueltos
g) Mal acompañado
h) Otras
Si contestó la alternativa h, diga cuál:

—————————————————————————

domingo, octubre 21, 2007

jueves, octubre 18, 2007

¡Luis Sánchez Latorre ha muerto! ¡Viva Filebo!

El poeta José María Memet me pregunta esta mañana:
-¿Tere, sabes tú, dónde y cuándo serán los funerales de Sánchez Latorre?
Permanezco muda por un segundo que es un siglo y grito en el teléfono:
-¡Ohhhhhhhhh, no! ¿Murió?

-Estaba viejo y enfermo, es natural morir, me dice Memet para sacarme de mi estupor, tal vez.

Lo sabía, por cierto, pero algo en mí se rebela siempre contra la muerte de las personas que he querido y que han sido importantes en nuestras vidas, hombres como él, íntegro, genial, divertido. Valiente cuando se enfrentaba desde la palabra con el poder militar para defender nuestra dignidad de escritores.

¡Cuándo le debemos a Filebo los que fuimos jóvenes en los años 80 y él presidía la Sociedad de escritores de Chile, y todos éramos socios de una SECH que nos representaba y nos amparaba aunque no pagáramos las cuotas.

Lucho como le decían sus amigos, Sánchez Latorre como lo decíamos nosotros, quiso que los escritores jóvenes sintiéramos la Sech como nuestra casa. Nos asignaron una sala grande que da a la calle en Simpson 7 frente a la Escuela de baile del profesor Valero y de la Casa de cena.

Allí nos reuníamos todos los martes. Mientras sesionaba el directorio en la sala principal, nosotros sesionábamos planeando como sobrevivir con versos, cuentos y actos de protesta que siempre terminaban con el guanaco, el zorrillo y otros animales más feroces que se nos venían encima en ese tiempo oscuro que no podemos olvidar aunque insistamos en ello con toda nuestra buena voluntad.

Estábamos todos y nos sentíamos hermanos; no peleábamos por becas ni premios ni cargos ni trabajos, porque casi todos estábamos cesantes, y sin un maldito peso en los bolsillos. ¿Éramos felices? Sin duda que no, pero nos teníamos unos a otros y ese sentimiento nos regalaba el amparo que la dictadura se empecinó en negarnos.

Cuando finalizaban las reuniones, bajábamos a la taberna López Velarde a conversar, a beber, sobre todo a beber y comer empanadas que preparaban la señora Mina y Fernando con paciencia de santos puesta a prueba por esta tropa de dementes que somos los escritores.

Recuerdo que una vez un escritor que ya estaba bien pasado de copas le preguntó al hijo adolescente de doña Mina: ¿Y tú, qué quieres ser cuando grande?

El niño respondió sin dudarlo ni un segundo: "Escritor".
No había terminado de pronunciar la palabra, cuando su madre le dio una cachetada que lo dejó dado vuelta al revés. ¡Qué te vuelva a escuchar decir que quieres ser escritor otra vez, cabro de porquería!

No puedo dejar de pensar que anoche mientras él se iba muriendo, ay, yo lo acompañaba desde un insomnio que no me asaltaba hace tiempo. Curioso me parece ahora cuando leo en el diario la hora de su muerte. A esa hora yo ponía una y otra vez, obsesionada una bella canción de Ismael Serrano:

"Papá cuéntame otra vez, ese cuento tan bonito de gendarmes y fascistas y estudiantes con flequillo. Y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana y canciones de los Rolling y niñas en minifalda (...) Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis, estropeando la vejez a oxidados dictadores y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona en aquel mayo francés en los días de vino y rosas. Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia y cuyo fusil nadie se atrevió a tomar de nuevo, y cómo desde aquel día todo parece más feo. Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada, al final de la partida no pudisteis hacer nada. Fue muy dura la derrota, todo lo que se soñaba se pudrió de telarañas..."

Las sorpresas siguen: esta tarde de jueves, cuando acompañemos a nuestro amigo a su nueva casa en Segunda de Tilo en el Cementerio General de Santiago de Chile, yo iré, como tantas veces, haciendo el camino por esa misma callejuela extrañamente llamada Segunda de Tilo, donde también está la tumba familiar con mis abuelos maternos, bisabuelos y tíos que nos cantan canciones de cuna mientras resistimos la vida y ella nos resiste.

Adiós, Lucho Sánchez Latorre, Filebo, Premio Nacional de Periodismo 1983, que te reciban las cortes celestiales presididas por tu esposa, la cuentista Mimí Garfias. Mis cariños a Gonzalo Millán a Jorge Teillier a Enrique Lihn, al tío Martín Cerda, a Jonás, al chico Cárdenas y pídeles que velen por nosotros, oh abandonados.
Amén

sábado, octubre 13, 2007

Yo te amo

Al amparo de tus besos y escondida
en la penumbra de luces irreales
juegas con tu lengua
en mi cuello y mis orejas.


Canta para mí
te pido,
canta para mí,
me quejo suave.

Y respondes
en tu lenguaje de hombre
intenso y fiero,
violento fuerte.

Soy feliz, pienso,
pero no te lo digo.

Pasados los tiempos ilusorios,
los fragmentos del tiempo,
me besas por última vez.

Salgo temblando a la realidad,
me cobijo con tu sombra
porque hace frío
y sigo mi camino.

martes, octubre 09, 2007

Construyo castillos en el aire

Defiendo mi derecho a construir castillos en el aire
en la arena, en la comisura de tus labios, amor mío,
un castillo donde habiten tantos sueños
los míos que son inabarcables
los tuyos que me regresan a la tierra como siempre.

Defiendo mi derecho a construir
castillos en el aire
en la puerta de tus ojos
en el pasado y el futuro
castillos en el agua
en los acantilados de tu distancia;
mi derecho a soñar insegura y despierta
en la punta de tu lengua,
en tu piel ardiente y mentirosa.

Defiendo mi derecho a amarte a pesar de ti
y lanzo mis castillos de naipes en la mesa del tiempo
en la hoguera donde envías mis besos inservibles
y mi deseo inmenso de ti
ancho como esta noche oscura
imponente como el insomnio que te trae de regreso
sueños dentro de otros sueños más pequeños
como una visión barroca o un anticipo del infierno.

Defiendo mi fragilidad con la misma pasión
que defiendo tus olvidos
mi desenfreno
como tus gestos despiadados, amor mío.

Defenderé hasta el último suspiro
mis sueños, mis castillos, mis deseos de ti.

Por eso puse espejos en el aire
de todas las murallas del castillo.

viernes, octubre 05, 2007

Los primeros 50 años de José María Memet

Mañana sábado celebraremos el cumpleaños de un poeta ícono de la generación de los 80 en Chile. Nos juntamos a las 14:00 entonces.
Incluyo a continuación un poema de Memet que impactó a toda la concurrencia cuando se lo oímos leer en un Congreso de Poesía latinoamericana en Bogotá, el año 2005. Estábamos entre los chilenos en esa oportunidad: José María Memet, María Inés Zaldívar, Gonzalo Millán, Tomás Harris, Eduardo Llanos y quien escribe estas líneas.

En la fotografía aparecen junto a los escritores que se mencionan en el poema: Mario Artigas y Mauricio Barrientos, el mismo José María Memet y Reynaldo Marchant.



El día que salimos de la casa del poeta Mauricio Barrientos

¡El magma, el magma!, gritaba un muchacho en la esquina
de Granados con San Isidro a las 4 de la tarde
y mientras más gritaba más casas se caían.
Con Artigas y Barrientos nos mirábamos perplejos:
¿qué magma? Este huevón está loco,
aquí no se van a poder borrar las cicatrices,
es medio terremoto.
La gente salía como hormigas de las casas
y nosotros con nuestras botellas de cerveza vacías.
Seguimos caminando otras dos cuadras
y llegamos a la botillería: por la puerta
un río de vino; por la cuneta, un mar de vino a las cloacas.
Don Seferino nos miró con ambas manos en cabeza,
pero entendió la intimidad en medio del desastre:
-¿Cuántas?
-Bueno, queríamos seis. Pero denos 12. Le dejamos por los envases.
El regreso no fue mejor, era mucha la gente que lloraba,
pero según avanzábamos era claro como el agua
que víctimas no había.
De pronto reparamos que el dolor era por cosas materiales
y nos emputecimos. La gente se aferra en el lado erróneo
de la existencia buscando progresar.
Al entrar a la casa nos dimos cuenta
que el aire refrescaba las habitaciones
y que la pared izquierda de la casa no existía.
Para tres poetas un derrumbe es una bendición,
todos necesitamos un cambio de escenario.