miércoles, noviembre 29, 2006

Instrucciones para amar a un ángel


En primer lugar, la afectada por la presencia de un ángel se dará cuenta del hecho enseguida.
Encandilada por un hombre cuya voz jamás había oído, le parecerá perfectamente conocida. El brillo inquietante de unos ojos que la miran, le hará creer haberlos visto desde siempre. Sobrecogida por el ritmo de un baile una tarde de lluvia, usted perderá el sosiego de por vida.
Entonces sus sueños empezarán a llenarse de mares encrespados y cielos que se nublan repentinamente y lluvias que se desatan y vientos que se la llevan en todas direcciones.
Usted desde ese mismo momento quedará a la deriva, perdida, sin brújula, sin voluntad y sin memoria.
Los ángeles no son conscientes de su angélica condición, por lo tanto seguirán actuando en forma natural y humana.
Por lo general los ángeles son poetas. Los ángeles suelen llamarse Tomas, Alfredo, Raúl, Carlos, Antonio, Roberto, Pablo, Andrés Rubén, Gustavo, Diego, Miguel, Juan…
Cuando se encuentre con un ángel, debe hacerle prometer de inmediato y delante de testigos, que más adelante, que tal vez, que algún día, que en la próxima vida….
Los ángeles suelen quedar prendidos en la memoria, abrazados a su corazón, cantando en su alma la música del paraíso.
Para amar a un ángel hay que visitarlo en los sueños; acercarse despacito y hablarle lentamente. Los ángeles se asustan con facilidad al ser reconocidos.
Cuando se enamore de un ángel, usted tendrá que resignarse a que ese ángel jamás se va a enamorar de usted, porque no todas las mujeres tienen en su destino encontrarse con un ángel. Porque las mujeres como yo que se enamoran de hombres como tú están perdidas.
Porque en realidad usted no es una mujer sino una triste ángela caída en la desgracia de un amor tan grande.

martes, noviembre 28, 2006

domingo, noviembre 26, 2006

Una boda trascendente

Querida Therese, te envío esta escena de boda para que tengas en cuenta que las cosas han cambiado mucho y que a partir de la próxima semana se va a imponer en Chile este mismo sistema. Avísale al Rey King que piense bien todo lo que va a decir, y tú, mejor no digas nada... Con los buenos deseos de L. Magritte, en este hermoso domingo.

jueves, noviembre 23, 2006

King Lear y el amour fou


Therese:
es realmente más que una emoción, una sensación sublime, una sensación inexplicable, plenitud, paz, amor y más amor, y una voz que me dice desde no sé qué dimensión de mí mismo: ¡esa es mi amante, esa es mi amante! que enarbola mi invitación de viejo narrador y sus manías a los cuatro vientos: haremos lo imposible, pediremos lo imposible, viviremos en lo imposible en el desierto, es decir seremos Realistas más allá del nivel de la realidad, en el amour fou, el amor loco de alguien que quiso cambiar el mundo y como dicen algunos necios no lo logró: pero vaya cómo se logra, granito a granito. De allí surgen los grandes desiertos, Therese, de ahí surgen los grandes amores, tal vez así se le pueda ver la cara a Dios en las moléculas de la noche estrellada: esperaré todo lo que quiera, porque eso es parte también de las mil y una noches: diferir los relatos, intercalarles más historias, interrumpirlos al amanecer para continuarlos al anochecer y lograr el libro imposible, el libro de los libros...

Emocionado, emocionado...Lear King.

Mientras espero, le enviaré relatos de todas formas.

martes, noviembre 21, 2006

Carta invitación de mi Rey
















Therese: ayer en la tarde, alguien o algo me sumió en un profundo sueño, puede haber sido un hechizo, o un encanto maligno de esos que suelen acecharnos a los reyes. Además, Therese, creo que alguien me hipnotizó, o desvió mi entendimiento de un libro a otro -el universo está poblado de libros que son dimensiones paralelas a la nuestra- particularmente al de un celoso extremeño, o más bien extremista en celos, que usurpó en parte mi personalidad.
En fin, hoy desperté y recordé fragmentos de lo que os cuento, amada Therese, y si bien es cierto que soy rey viejo, no estoy muerto, así que conmigo no corre lo de rey muerto... soy un Lear puesto, y quiero hacerte, Therese, una invitación: quiero invitar a madame a un viaje al Sahara, al desierto del Sahara. Allí tengo mi tienda de los relatos, que le describí hace unos días o semanas -mi tiempo siempre es relativo- y quisiera Therese, que viniera conmigo, en mis camellos blancos -que son mansos animales que navegan el desierto suavemente- y conozca estas dunas interminables como nuestro amor, las noches frías pero estrelladas, donde el cielo se viene sobre uno con planetas y estrellas palpitando.
Como le aseguro Therese, yo haré palpitar su corazón con muchas historias prometidas y que le debo, narraciones, que si acepta este viaje y baja su cortina por unos dos o tres días -que en el desierto siempre se multiplican- podrá escucharlas con la música indispensable, que la dejo a su elección.
Ojalá perdone las manías de este viejo, pero poderoso Rey, y nos vayamos al Sahara para contarnos relatos y mirarnos en nuestros respectivos ojos, bajo la luz de la lámpara de aceite, entre los cojines de raso beige. Y éste, quiero yo también que sea nuestro sitio privado para la historias y el amor que siempre acompaña cada cuento, como la música...

Tuyo, Lear resurrected...

lunes, noviembre 20, 2006

Intermedio musical

Rosa, Rosa, de Sandro. Un regalo de L.M. para Therese Bovary, la del perfil de Rosa Rosa Espinosa y hermosa.

miércoles, noviembre 15, 2006

CAE EL TELÓN
















CAE EL TELÓN

Sin estrépito ni grandilocuencia Con la dignidad de morirse como corresponde Puede acompañarse con música de fondo Se sugiere Albinoni pero puede ser una cumbia o un corrido o una cueca Al fin y al cabo se trata de su propia muerte por lo menos puede usted decidir qué gallo quiere que le cante

lunes, noviembre 13, 2006

Todos Metemos la Pata (por Pedro Infante)

domingo, noviembre 12, 2006

Ha llegado carta de King Lear

Amigos virtuales, desde la corte isabelina, el mismísmo Shakespeare me ha envíado una carta. Es tan bella el alma que se expresa allí, que no puedo evitar compartirla con ustedes. Y gracias a usted, my king Lear. Aunque ingleses y franceses no se lleven muy bien, usted mi rey inglés, y yo una soñadora de provincia francesa, podemos dar por tierra con esa enemistad absurda.

Therese.


Mon cher Therese:

por ahora mi nombre no importa ya que los que navegamos por acá no tenemos nombre y nuestra existencia es dudosa, y los rostros y máscaras. Sólo, querida y joven amiga, puedo decirte que mis años sobrepasan los suyos y llevo arrugas y tatuajes -no virtuales, algún día le contaré. Y miro: la he estado mirando hace mucho, cuando se inventó esta Rouan virtual, creyendo, como su homónima de Flaubert, que Rouan era infinito como el ciberespacio; pero como puede ver no, es pequeño y provinciano, como el Mundo: pero cuando leí tus poemas -¿puedo, ya tutearte?, tus primaveras y tus celos, tus cantantes y tus tentaciones, no pude dejar de manifestarme: me enternece -a esta edad los viejos más perversos hemos comenzado a aprender la ternura- tu cándido ímpetu pasional: ¿eres como tus poemas? ¿te dejas ver más allá de la virtualidad?
Aunque como por consejo de una ¿amiga? tuya, Magritte -a quien no conozco aún- no, y te repites que dos personajes ambiguos que deambulan por lo virtual: dr. Vicious y Mentecato sólo son esto: virtualidad: no existen, repites, no existen, no existen, no existen, para no caer en la tentación, dices: querida niña de la aldea de Rouan: ¿no sabías que repetir no es negar sino dar existencia? yo soy viejo ya, y me duermo
leyendo a Kant, el racional, pero también a los maestros antiguos como Freazer y su "Rama dorada": algo sé pues de chamanes y chamanas: repetir, mon cherry Madame B. es traer desde los espejos, desde el país de Alicia, desde los lugares encantados a los convocados: una delgada línea roja separa la virtualidad de lo real como la cordura de la locura; el primigenio juego de la tentación, fue de nuestra primera madre y nos es consubstancial: pregúntale a tu Dios-Flaubert, el viejo gotoso lo sabía más que nadie: por eso escribió esas visiones de san Antonio, y por eso te creó a ti y anda repitiendo por ahí que él eres tú: ¿podré decir algún día, aunque sea en esta fría i-rrealidad... "¿Therese Bovary C'est Moi?"

Suyo, King Lear.

PS: Tal vez intente escribirle un poema, hermosa translúcida, o quizá, usted se anime, querida, a charlar bovaryanamente o cervantinamente, que es igual. Ya tiene mis señas, pero no busque mis tatuajes

jueves, noviembre 09, 2006

A SIGLO MUERTO MILENIO PUESTO


Termina el milenio
Salud
El siglo ha muerto
Viva el siglo
La función sin embargo podría continuar
El hombre del noticiario irrumpe sin aviso
cuenta las gracias de un telescopio espacial
que fotografió más de 1500 galaxias
-gran decepción gran-
No éramos los únicos
Ni los privilegiados
No estábamos solos
No podía ser tanta la maravilla.
La mujer que acompaña
al hombre del noticiario lee
En ninguna galaxia
más soledad
que en esta Tierra
Por lo que pudiera suceder
me gustaría enviar mensajes al futuro
memorandos y circulares
con copia fotocopia scaneos diskette
a esas nuevas mil quinientas galaxias
descubiertas por el ojo del telescopio gigante
el ojo trinitario del espacio
Mandaría en mi cápsula del tiempo pequeñas cosas
los poemas de Catulo,
un ejemplar ilustrado del Quijote
y otros pequeños tesoros
la Biblia
una coca-cola desechable y su composición
de químicos secretos
mi cera depilatoria
el perfume flor de manzano
la Canción Despesperada
es la hora de partir. ¡Oh abandonado!
la Isla de los Bienaventurados
poemas de mi pariente cercano
con todas sus claves
Un compac de los Beatles
y otro de Silvio
la contraseña que teníamos los disidentes
Universidad Católica-segunda mitad de los 70
una fotografía de Auschwitz y Treblinka
el diario de Ana Frank
la receta de la torta de ciruelas con que mi madre
me endulzó los cumpleaños
hasta que atendió a mi súplica
stop-please-por piedad-no más años
Los mensajes de amor de Jesucristo
y el milagro de Tarantino
con sus Tiempos Violentos
( banda sonora aparte)
Girl, you'll be a woman soon
La encantadora de Serpientes del Aduanero
y si es posible algún león de su paisaje
La primera mirada de mi hijo
a la fuente de gracia de donde procedía
reconociéndome
en los atisbos
de una precaria complicidad.
Mandaría solo cosas importantes:
mis medias transparentes
y los zapatos con tacos
que me regalaron a los 12
¡Ah, qué de trampas
le hace el tiempo a la memoria!
Eran celestes
los objetos perdidos
mis pequeñas muertes cotidianas.
El discurso final de Salvador Allende
al interior de la Moneda en llamas.
Mi cápsula del tiempo debería llevar
una radiografía en tercera dimensión
con resonancia nuclear
del hombre que salve mi vida.
La fotografía del Che Guevara y la de Rimbaud
cada cual con su utopía camino del infierno.
Cerraría mi cápsula del tiempo
con la idea de Cervantes
el epitafio para nuestra civilización
Que cada uno es como Dios le hizo
y aún peor muchas veces.
Termina el milenio
Salud
El siglo ha muerto
Viva el siglo
La función debería continuar
porque parece que hasta aquí
no ha pasado nada
Desventurados los títeres con cabeza
los que asistimos
al final de estos tiempos
porque nuestro será
el Reino de la Irresponsabilidad.
Termina el milenio
Salud
El siglo ha muerto
Viva el Siglo
La función debe continuar.

lunes, noviembre 06, 2006

Frida movie

viernes, noviembre 03, 2006

miércoles, noviembre 01, 2006

¿Por qué Cantinflas es Cantinflas?


Un video aporte de Luixhack. Regalo de Lila Magritte para Therese Bovary. "Vivir con humor o morir sin Vicious".