martes, enero 04, 2011

Desde la nostalgia

Hace un tiempo me pidieron unas brillantes mujeres que hablara, junto a otros poetas, acerca de nuestros lugares poéticos. Esto es lo que resultó...

Transcripción lugar poético. Poeta Teresa Calderón

¿Elija un lugar Poético?
La catedral, porque tiene presencia; tiene habitantes invisibles; tiene las marcas de las rodillas de los penitentes en las bancas; tiene gratitud, tiene dolor; tiene los resabios de los detenidos desaparecidos, que funcionaba al lado, en la Vicaría de la Solidaridad; tiene las palabras del Cardenal Silva Henríquez dando vueltas.

¿Qué es un lugar poético?
Todos los lugares son poéticos, dependen de la mirada del que lo habita. Yo puedo sentir poético la Piojera, el Estadio Nacional, el jardín de mi casa, pero eso es en lo subjetivo. En lo objetivo, es que para mí existe un lugar poético que es mi paraíso perdido, mi casa de la infancia en la Serena, que ya no existe como la casa que era. Pero ese espacio soñado y casi mítico, tampoco es como yo creo que fue. Esos son los espacios poéticos, los espacios que cada uno de nosotros lleva adentro. Porque en el fondo pedazos de tu vida están en esas cosas y en esos lugares y ahí están.
 
Nuestra casa de La Serena que es y no es la misma casa

Yo creo en espacios paralelos que de pronto se entrecruzan, tenemos sensaciones extrañas y les llamamos dejá vù, y yo siento que no, que cuando se juntan, por alguna extraña razón se superponen esos dos mundos que no deben superponerse porque son realidades que corren paralelas, en la otra realidad todo está ocurriendo simultáneamente como ocurre en el inconsciente.
Ahora la ciudad como ciudad según el urbanismo, todo puede ser poético. Y la belleza incluso está hasta en lo que no es corrientemente bello. Un vagabundo tiene belleza tendido en una banca de la Plaza de Armas, ese lugar se torna inmediatamente en un espacio poético. Hay un código que uno descifra y puede entender muchas otras cosas ahí. Cuando uno habla de lo poético uno tiene que situarse en un espacio de arrealidad, porque desde ahí es posible ver todo. Si tú no lo haces, no vas a ver nunca nada. Yo siento que uno pasa por los ojos y pasa, no ve ni mira.
Un lugar poético desolador es el lugar donde encontraron a los tres degollados, a Natino, Guerrero y Parada. Pensé que ese lugar iba a desaparecer cuando construyeran la autopista, y sin embargo ahora hay un cartel que marca el lugar donde murieron. Esta es la belleza del mártir del condenado.
Yo lo poético siempre lo conecto más con el dolor y la muerte, que con la belleza y la alegría. Porque mi poesía va por ahí. Si yo pensara en la dicha y la felicidad, creo que no sería poeta. Yo no puedo escribir sobre lo que no creo.