Las palabras vertidas aquí son de exclusiva responsabilidad de quien las emite. La autora del blog se declara inocente, aunque algo de razón le encuentra a Luchito. Tal vez el viejito pascuero sea más considerado este año.
Querido Viejo Pascuero:
Te extrañará que te escriba dos días después de Navidad, pero quiero aclarar ciertas cosas que han ocurrido desde el primer mes del año pasado. Tú tampoco olvidarás la carta que te mandé y en la que te pedía una bicicleta, un par de patines y un Súper Nintendo.
El año recién pasado me destrocé el cerebro estudiando, y no solo fui el primero del curso, sino que obtuve el mejor promedio en la escuela donde estudio.
No te voy a engañar si te digo que no hubo nadie en el barrio que se portara mejor que yo con mis padres, hermanos, amigos y vecinos. Hacía mandados, ayudaba a los ancianos a cruzar la calle y hacía todo lo que estuviera a mi alcance para ayudar al prójimo.
¡Qué chuchas tenís vos en el corazón y en la cabeza Viejo Pascuero reculiao, dejando debajo de mi cama un trompo, una corneta y una pelota de plástico?
¿Qué putas te hai imaginado Viejo maricón? O sea que durante todo el año me agarraste pal webeo para salirme con esta cagá de regalos, y no conforme con esta cagadita, al maricón del hijo del jefe de mi papá, a ese weón reculiao, flojo y desobediente, le tapaste la casa con regalos y juguetes. ¡A esa mierda sí que pudiste traerle todo lo que te pidió!
Espero, Viejo maricón, no verte más, porque si te vuelvo a ver, te voy a agarrar a piedrazos, viejo conchetumare, a ti, al carro y a esos venados maricones que te tiran el carro, pa que se espanten, te saquís la chucha y tengái que andar a pata como yo, ya que la bicicleta que te pedí era para ir a la escuela que queda en la chucha de la loma.
Y no quisiera, despedirme sin sacarte la madre, ojalá te fusilen, te exilien, se te pegue el sida, Viejo mil veces maricón, culiao y reconche tu madre!
Se despide con mucho cariño,
LUIS (alias Luchito)
P.S. El trompo, la corneta y la pelota de plástico, las puedes pasar a recoger, para que te las metái en la raja, Viejo cagao.
Querido Viejo Pascuero:
Te extrañará que te escriba dos días después de Navidad, pero quiero aclarar ciertas cosas que han ocurrido desde el primer mes del año pasado. Tú tampoco olvidarás la carta que te mandé y en la que te pedía una bicicleta, un par de patines y un Súper Nintendo.
El año recién pasado me destrocé el cerebro estudiando, y no solo fui el primero del curso, sino que obtuve el mejor promedio en la escuela donde estudio.
No te voy a engañar si te digo que no hubo nadie en el barrio que se portara mejor que yo con mis padres, hermanos, amigos y vecinos. Hacía mandados, ayudaba a los ancianos a cruzar la calle y hacía todo lo que estuviera a mi alcance para ayudar al prójimo.
¡Qué chuchas tenís vos en el corazón y en la cabeza Viejo Pascuero reculiao, dejando debajo de mi cama un trompo, una corneta y una pelota de plástico?
¿Qué putas te hai imaginado Viejo maricón? O sea que durante todo el año me agarraste pal webeo para salirme con esta cagá de regalos, y no conforme con esta cagadita, al maricón del hijo del jefe de mi papá, a ese weón reculiao, flojo y desobediente, le tapaste la casa con regalos y juguetes. ¡A esa mierda sí que pudiste traerle todo lo que te pidió!
Espero, Viejo maricón, no verte más, porque si te vuelvo a ver, te voy a agarrar a piedrazos, viejo conchetumare, a ti, al carro y a esos venados maricones que te tiran el carro, pa que se espanten, te saquís la chucha y tengái que andar a pata como yo, ya que la bicicleta que te pedí era para ir a la escuela que queda en la chucha de la loma.
Y no quisiera, despedirme sin sacarte la madre, ojalá te fusilen, te exilien, se te pegue el sida, Viejo mil veces maricón, culiao y reconche tu madre!
Se despide con mucho cariño,
LUIS (alias Luchito)
P.S. El trompo, la corneta y la pelota de plástico, las puedes pasar a recoger, para que te las metái en la raja, Viejo cagao.
5 comentarios:
Otro pobre pajarillo que no vio cumplidos sus deseos.
Pobre Luchito, un angelito inocente que creía en el pascuerito. Fregó nomás, a ver si este año le lega algo al niño.
Ojalá
no puede ser , este no es mi viejito
Espantosamente ordinario.
No se me ocurre qué decir.
Dile a tus papas, ellos son los viejos cagaos, el verdadero viejo, que si existió para los que no saben, fue un sacerdote que ya murió y le daba regalos a los pobres, el viejo está muerto, 4 pisos bajo tierra
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