domingo, diciembre 23, 2007

Carlos, yo te amaba



Esta mañana caliente de verano en el hemisferio sur tuve un encuentro -con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida, como dice el tango- gracias a un viaje instantáneo en la máquina ciberespacial que me llevó a España. Anduve un rato en la casa de Colombine, pero no pude encontrarlo. Sí pude encontrar un fragmento maravilloso de Rayuela y entonces recordé.
Colombine, gracias por eso. Aquí va un pedazo de esa historia.

Era a fines de los 70. Carlos y yo nos amábamos como sólo pueden amarse un par jóvenes de 19 y 22 años. Compartíamos algunas clases, el taller literario, el cine, el café, los amigos, la poesía, pero también la decepción por los tiempos que vivíamos, la dictadura y el soplonaje. Él, en Filosofía, yo, en Letras. Campus Oriente, glorioso. Yo en él, él en mí.

Una tarde partimos en el bus a Concón a pasar el fin de semana con unos amigos suyos. En algún momento, Carlos sacó de su mochila el libro Rayuela, lo abrió lentamente mirándome a los ojos y muy serio me dijo: "Tengo un regalo para ti". Ya había empezado a atardecer y los arreboles se dibujaban en el cielo como una pintura superpuesta a la realidad. Y con el libro abierto, mirándome a los ojos, Carlos fue diciendo de memoria el capítulo que ustedes ahora pueden oír en la propia voz de Julio, el cronopio adorable y mayor.

Compartimos los besos, las manos, las lágrimas, la risa; nos prodigamos el uno a la otra con frenesí. La química nos hacía estallar en los recintos más sagrados. Enloquecíamos creyendo entrar al paraíso.

¡Carlos, yo te amaba!

6 comentarios:

Thérèse Bovary dijo...

Mi querido Infante, ¿cómo está su salud y la de su señor padre? ¿Cómo van esos asuntillos de dineros para su Fundación?
Recuerde que siempre puede contar con su dortora.

Bien, el motivo de este mensaje es comunicarle que en la mañana de hoy domingo anduve merodeando por vuestro palacio y me encontré con ese maravilloso texto de Rayuela, leído por el propio Cortázar. Entonces anduve pensativa y nostálgica y me permití tomar el video, aunque no el mismo, y escribir algo en mi blog al cual le invito a venir cuando lo desee y si sus variados compromisos no se lo impiden,

Muchos cariños, Infante de Mondragón

Su Dortora Therese quien le desea una FELIZ NAVIDAD junto a Luchito y el viejito pascuero

Anónimo dijo...

Mi queridísima dortora: nos alegró muchísimo recibir su misiva electrónica. Precisamente ahora mi papá y yo hablábamos de usted y recordábamos sentados junto al fuego de la chimenea y los trofeos de caza aquella consulta suya con sus enfermeras y secretarias, sus tratamientos y donaciones y aquella maravillosa fiesta de cumpleaños. !Cuántos recuerdos hermosos!

Por el asunto económico no se preocupe usted. Recientemente falleció la pobre tía Gertrudis , la hermana soltera de papá, con 105 años recién cumplidos. La pobre nunca perdido la esperanza de encontrar a su príncipe azul y, preparando ese momento, atesoró un magnífico ajuar que nos dejó como herencia y que ahora nosotros hemos vendido de inmediato .

Algo debió cruzarse en su cabeza , dortora, cuando me escribió sobre ese texto del tal Cortázar. Creo que debió confundirme con ese heraldo medio artista.

De todos modos le quedó muy requetebién en su casa (yo creo que usted es también medio artista).

Espero que pase una feliz navidad enseñándole gramática y urbanidad a ese pobre chico, Luchito, y de paso al anciano pascuero y que se tome usted un respiro en sus actividades revolucionarias.


siempre suyo

e.i.m (y su padre)

Anónimo dijo...

Infante, tiene usted mucha razón, fue un desvío por la casa de ese muchachito Heraldo, el pobrecito que le haya salido tan artista, ve usted, a sus pobres padres, cómo sufrirán tratando de sacarle la poesía de la cabeza y del alma.

Hay que tenerle cariño a ese pobrecillo heraldo, que si fuera de otro tiempo en pastor penando se nos volviera en las campiñas del locus amoenus y el beatus ille y andaría con quejumbres y lamentos juntamente:
Oh más dura que mármol a mis quejas
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea infame.

Anónimo dijo...

Ayyyyyyyyyyyy!

Meigo, aprendiz de Druida dijo...

Uyyyy, Un abrazo y felñiz Navidad. Que se cumplan todos vuestros deseos.

Lila Magritte dijo...

¡Feliz Navidad!