Therese:
es realmente más que una emoción, una sensación sublime, una sensación inexplicable, plenitud, paz, amor y más amor, y una voz que me dice desde no sé qué dimensión de mí mismo: ¡esa es mi amante, esa es mi amante! que enarbola mi invitación de viejo narrador y sus manías a los cuatro vientos: haremos lo imposible, pediremos lo imposible, viviremos en lo imposible en el desierto, es decir seremos Realistas más allá del nivel de la realidad, en el amour fou, el amor loco de alguien que quiso cambiar el mundo y como dicen algunos necios no lo logró: pero vaya cómo se logra, granito a granito. De allí surgen los grandes desiertos, Therese, de ahí surgen los grandes amores, tal vez así se le pueda ver la cara a Dios en las moléculas de la noche estrellada: esperaré todo lo que quiera, porque eso es parte también de las mil y una noches: diferir los relatos, intercalarles más historias, interrumpirlos al amanecer para continuarlos al anochecer y lograr el libro imposible, el libro de los libros...
Emocionado, emocionado...Lear King.
Mientras espero, le enviaré relatos de todas formas.
Emocionado, emocionado...Lear King.
Mientras espero, le enviaré relatos de todas formas.
12 comentarios:
Si es verdaderamente un Rey, Therese, pídele que te regale anticipadamente:
"un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes"... agrega también "Un kiosko de malaquita, un gran manto de tisú" y un anillo de los siete poderes.
Abrazos.
sí. eso. así se verá que no vas por interés.
Claro que voy por interés, por el interés de vivir este loco amor con un rey que parece estar tan enamorado.
Besos Lila
Besos Colombine
¿Y no vamos a ir a París a comprar el vestido de novia?
A París nos vamos ya mismo
¿Estarías dispuesta a acompañarme?
Estoy preparando mis caballos.
No, creo que basta con preparar la escoba.
Día viernes, mmmmmmm... buen día para un vuelo de brujas.
Una escoba es la clave. Pero con adornos y gasas de baile, para que no nos notemos recortadas en la luna llena como siluetas brujas llenas de misteriosas artes.
Vamos a suponer que somos unas simpáticas hadas buenas.
¿Te la creerías?
Me sacaste las palabras de la mente. Eso es justo lo que yo había querido decir, que íbamos a viajar en unas escobas de hadas buenas, porque eso somos, me confundí porque justo estaba leyendo un libro de conjuros.
Hadas buenas... hadas buenas... hadas buenas... somos hadas buenas... hadas buenas... somossssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Supieras las cartas que me llegan, una tras otra, mi Rey está ansioso, ansioso, ansioso. Pero no me presiona. Tiene toda la paciencia del mundo. Quizás no es tan viejo, por eso no le importa el tiempo.
Las ansias, Therese, son expresión de mi deseo, y mi deseo no ha surgido para presionarla, sino para esperar, ya que la espera enardece más, enciende aún más la hoguera, la zarza ardiente: a mi me basta en este interludio entre mi pasado y mi presente que eres sólo tu, Therese, imaginarte, tus ligeros pies, rápidos comola alondra, la vedad de tus caderas, la ragilidad de tus sueños y la huella indeleble que han de dejar tus labios.
Your Lear
Ay, king Lear, no sé qué decir, ni siquiera creo merecer hoy vuestras palabras.
Suya
Therese
Tiene Ud. en su noble admirador a un auténtico enamorado, querida Therese.
Felicidades
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