domingo, mayo 17, 2009

Thomas Harris dixit


Yo siempre estaré en ti:
dentro de ti
fuera de ti
orbitándote
adherido a tu piel como un molusco
estrellándote como las olas la escollera
carcomiéndote como los percebes el bote escorado
hurgando en tus entrañas en busca de mí
saciando mi sed con tus lágrimas y tu sudor
apoyando la herida de mi costado
en la herida de mi costado
esas heridas por las que ahora pagamos
el delirio y los excesos
(ese sendero que finalmente no llevaba al palacio de la sabiduría,
pero que nos hizo ver
las manchas del sol en el horizonte ilimitado de nuestros cuerpos fundidos)
de la segunda mitad de los 30
en la primera década del 90
cuando éramos
"felices e indocumentados"

Tomás

Lo que no entiendo es cómo el gran amor de tu vida después de escribir esto hace no más de un año, es capaz de partir como lo hizo... La fotografía fue tomada pocos meses antes de enterarme de TODO
¿Habrá que tratar de entenderlo todo?
No, creo que no...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

apasionarse lo es todo, lo demás no cuenta, la pasión luego no rinde promesas ni tiempo, es pasión, tal ha de aceptarse

(te escribo recién llegado)

Thérèse Bovary dijo...

Santi, cariño, ¿qué diferencia ves entre la pasión y el amor?
besos
¿Y qué alegría que reapareciste, ¿andabas de viaje?

Anónimo dijo...

Era pura literatura...

Thérèse Bovary dijo...

Tal vez sea pura literatura, pero eso para nosotros era más real que la vida real...
Ese es el problema

Carlos Bennett dijo...

no te martirices más.

Carlos Bennett dijo...

antes de cualquier respuesta, lo dicho fue una sugerencia desde el afecto lejano, un ningún caso un imperativo soberbio y distante.

Thérèse Bovary dijo...

Tienes razón Carlos... No debo autoflagelarme más

Luisa Ballentine dijo...

Yo prefiero seguir al sabio, profe. El sabio dice: cuando las cosas llegan, las deja llegar y cuando se van, las deja ir.

Y cada momento en paz. La verdad de hoy es muy poco probable que sea la de mañana. Así como ayer pensábamos esto como verdadero y ya no, lo mismo ocurre con todo.

Creo que lo importante es tener la certeza de que los otros son los otros, por más cercanos que estén a uno. Ellos toman decisiones independientes y nos pueden herir. Pero no es nuestra culpa, no es de nadie, es el ejercicio de la libertad pesonal de cada uno que a veces puede dejarnos en el suelo llorando y llamando a nuestra mamita.

Un beso, profe!

Anónimo dijo...

AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

Fernando Pessoa
.

Thérèse Bovary dijo...

Qué increíble...

Carlos Bennett dijo...

La poesía es apenas una puerta,
no una respuesta,
pero
en el umbral del dolor
es la rosa necesaria.