Diseñamos el futuro a escala humana
con la soberbia del libre albedrío.
En una esquina la esperanza nos detuvo
y me invitaste a compartir el fuego.
Sonreí con lágrimas
porque conocía la baraja.
Tú, en cambio, entre tanta vuelta de carruseles
y espejismos, perdiste la memoria.
Fuimos felices sin embargo
todo se tornó insuficiente.
El tiempo nos iba llenando de amarguras
canas, arrugas, enfermedades.
Y ahora, que los días dan pasos de baile
¿dónde estás, dónde estoy?
¿Dónde se nos perdieron los ojos, el derrotero,
la juventud?
¿Quién juega con nosotros esta ruleta rusa?
6 comentarios:
¡Notabilísimo!
Damos vueltas como caballos de carrusel sobre la misma pista.
Se nos fue a todos la juventud. Iba rápido el juego.
Estamos.
Demasiados cuadrúpedos.
Demasiados anónimos.
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