Este es un rincón donde hay luz de luna y relojes de sol,cartas lacradas con rouge y guantes de encaje con huellas dactilares. Cartas cerradas y cartas abiertas, silencios y monólogos. Un lugar donde las palabras se extienden en su continua marcha blanca como la vida. Con lágrimas y sombras...
domingo, diciembre 07, 2008
sábado, diciembre 06, 2008
martes, diciembre 02, 2008
Carlos Geywitz que estás en el cielo!!!

¡Qué sorpresa me he llevado esta tarde mientras ordenaba el caos de mi escritorio. Encontré estas fotografías históricas! Año 1990, departamento de daddy donde hice una fiesta porque recién había conocido a Thomas Harris de quien ya no volvería a separarme. Venían Carlos Geywitz y María, la hija de Ingmar Bergman, la mujer amada por Carlos, quienes fueron pareja durante varios años. También aparecen mi bella hermana Lila, la Verito, sicopedagoga del colegio Terranova donde ambas trabajábamos y un poeta portoriqueño de cuyo nombre me encantaría acordarme que finalmente se quedó con la Verito.
Esa noche la contaré en otra historia, tal vez en FB porque el episodio está narrado en mi novela: "Mi amor por ti", antes de que Carlos abandonara este mundo.
Cuando ya era muy tarde Carlos dijo: Ya Tere, antes de que todos nos curemos, firma la autorización para la Sun Axelsson que publicará nuestros poemas en Boniers, traducidos al sueco.
Los poetas éramos en "Bevingade Lejon", Carlos Geywitz, Adrián Santini, Sergio Infante, Diego Maquieira y yo.
REAPARICIONES

Se quejan temblando
las hojas de la planta que está cerca de la puerta
cuando sales;
cuando abandonas todo,
es decir,
cuando abandonas mis brazos abiertos
y los brazos de mis brazos
donde tiendo a inventarte
o te pido que lleguemos a un acuerdo.
Pero tengo algunas decisiones tomadas,
por eso amo tanto el silencio
que flota oscureciéndose a nosotros,
y el largo interrogar de tus pupilas
cuando nos tiende emboscadas.
Y te husmeo te soslayo te averiguo
te recapacito te vuelvo a tu lugar
te emprendo finalmente en retirada
con la misma rigurosidad de tu voz cuando define
que todo lo anterior se nos parece y aparece y reaparece.
Entonces atiendo la contraorden de tus ojos
cuando hablas y te apoderas de mis dedos
buscando explicaciones.
Y yo vuelvo a mirarte
porque siempre vuelvo
al lugar del crimen.
De Género Femenino, Ed. Planeta, 1988
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