domingo, mayo 18, 2008

Puesta de Luna


Ahora es domingo y llueve. Hace mucho frío y está atardeciendo. Entonces recuerdo el calor, el verano de febrero en La Serena y la casa Peligro donde nos cobijamos Tomás, Yasmín y yo durante algunos días en que la vida se transformó: los días eran para dormir y la noche para vivir. Aunque yo me levantaba temprano y me iba caminando a la playa donde permanecía en el agua deliciosa que me llenaba de energía y me unía al Todo en la marea pacífica.
Esta fotografía la tomó Yasmín junto a Tomás en Peñuelas, mientras yo perdía todo mi dinero en el casino. El resto lo guardo en mi recuerdo como uno de mis mayores tesoros.
Fuimos felices, muy felices...

sábado, mayo 10, 2008

Un volcán echando llamaradas por sus fauces


Era un día como todos pero no igual, porque ningún día se parece a otro, así como una lágrima no podría parecerse a otra lágrima vertida por los mismos ojos. Un volcán rugía estremecido en el sur de Chile, donde el continente de desmembra en archipiélagos y fríos, en una isla hermosa como un ángel; cristalina como la infancia, verde y feliz como todo lo imposible. La vida se quebraba en un montón de espasmos y empezaba a desaparecer bajo un manto ceniciento de sílice y azufre. Entonces las sirenas de los barcos encendieron sus alarmas, y había voces que gritaban: hacia el mar, hacia el mar. Y las niñas corrían cargando a sus mascotas, y los hombres miraban hacia atrás la casa que dejaban, la tierra natal azotada bajo la lluvia de cenizas que seguía su ascenso a los cielos patagones. Chaitén, Futaleufú y Alto Palena se estaban muriendo para siempre cuando la abuela que nunca había salido de su isla, subió forzada a los barcos de rescate, pero no tuvo corazón para dejar atrás su vida y la vimos en todo el mundo llegando muerta al continente.

Todo lo demás es Vulcano repitiendo la hazaña de Pompeya.