sábado, mayo 10, 2008

Un volcán echando llamaradas por sus fauces


Era un día como todos pero no igual, porque ningún día se parece a otro, así como una lágrima no podría parecerse a otra lágrima vertida por los mismos ojos. Un volcán rugía estremecido en el sur de Chile, donde el continente de desmembra en archipiélagos y fríos, en una isla hermosa como un ángel; cristalina como la infancia, verde y feliz como todo lo imposible. La vida se quebraba en un montón de espasmos y empezaba a desaparecer bajo un manto ceniciento de sílice y azufre. Entonces las sirenas de los barcos encendieron sus alarmas, y había voces que gritaban: hacia el mar, hacia el mar. Y las niñas corrían cargando a sus mascotas, y los hombres miraban hacia atrás la casa que dejaban, la tierra natal azotada bajo la lluvia de cenizas que seguía su ascenso a los cielos patagones. Chaitén, Futaleufú y Alto Palena se estaban muriendo para siempre cuando la abuela que nunca había salido de su isla, subió forzada a los barcos de rescate, pero no tuvo corazón para dejar atrás su vida y la vimos en todo el mundo llegando muerta al continente.

Todo lo demás es Vulcano repitiendo la hazaña de Pompeya.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

de verdad que siento lo que habéis pasado allá por lo del volcán, ya sabes que estoy siempre

san

Anónimo dijo...

ohhhhhh,agggggggg, llueven cenizas , se abrieron las entrañas de la tierra ,corren ríos de lava ,se levantan columnas de ceniza, lo leí en un periódico , una página suelta que, de milagro , ha llegado a este encierro , sótano oscuro , implacable mordaza, vigilante vigil que me vigila sin descanso , día y noche , tarde y mañana , para que no pueda correr a auxiliarla , doctora , estatua de sal o de ceniza , matrona pompeyana.

ángel dijo...

Hermoso texto sobre la irrupción y la interrupción de imágenes y vidas (felices hallazgos los de esa infancia verde y feliz como todo lo imposible, o el de la abuela llegando en su gerundio muerta al continente. Bella prosa poética bajo el volcán de otras Pompeyas.

Un gusto estar aquí

Anónimo dijo...

hola!!!
tia nos gusto su blog somos alumnas del penta de la poesia vive en ti nos gusto lo q dice en todo chaitooo!!!

Lila Magritte dijo...

Ha sido algo impresionante. Y qué conmovedor.

Cenizas.

Daniel dijo...

Es impresionante como todas esas personas tuvieron que dejar atras no solo su casa, sino su estilo de vida, sus costumbres, sus vinculos comunitarios...

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