
Ahora es domingo y llueve. Hace mucho frío y está atardeciendo. Entonces recuerdo el calor, el verano de febrero en La Serena y la casa Peligro donde nos cobijamos Tomás, Yasmín y yo durante algunos días en que la vida se transformó: los días eran para dormir y la noche para vivir. Aunque yo me levantaba temprano y me iba caminando a la playa donde permanecía en el agua deliciosa que me llenaba de energía y me unía al Todo en la marea pacífica.
Esta fotografía la tomó Yasmín junto a Tomás en Peñuelas, mientras yo perdía todo mi dinero en el casino. El resto lo guardo en mi recuerdo como uno de mis mayores tesoros.
Fuimos felices, muy felices...
Esta fotografía la tomó Yasmín junto a Tomás en Peñuelas, mientras yo perdía todo mi dinero en el casino. El resto lo guardo en mi recuerdo como uno de mis mayores tesoros.
Fuimos felices, muy felices...