Aquí vengo a cumplir con mi promesa:
no me olvido del ritmo ni la rima
ni del pacto de unirnos en la cima,
y se caen las palabras por sorpresa.
Corresponde respuesta de Teresa
que en su jaula de imagen ya camina
hacia ese Amor que exige y que domina.
El segundo cuarteto está en la mesa
Nadie nunca me puso en tal aprieto,
pero sé que el que espera, desespera,
de hallar tu corazón, amor perverso.
Si en algo fallo no será en el verso
en cuyo afán mi pulso se acelera
y da por terminado este soneto.
5 comentarios:
Cumplí con mi tarea. Harto trabajo me diste, bandido.
precioso, thérèse, muchísimas gracias y un besazo,
santi
Pero qué contendores tan geniales.
Lo mismo digo, buenísimos.
Así que sonetera también.
Congratuleichons.
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