jueves, abril 19, 2007

Dulce odio

Mientras yo hago cálculos
sobre el tamaño y la fuerza
de tus músculos,
tu calculas el tiempo
que resta a ser libre
de mi almohada
y mis piernas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pensando en voz muy baja:
(Esto esta lleno de "malajes".....
Esta cándida mujer abrió la puerta antes de tiempo....)

Amada mia....

Relinchará mi caballo,
tres veces en la herreria,
y sonarán las campanas,
tres veces
llamando a misa.
Detrás de la tapia,
entre zarzas escondido,
encontrarás mi sombrero
con una nota y el sitio
donde pasaremos la noche
sin poder ser sorprendidos.

(!Ardo de deseos por verla! y espero no se confunda de bandolero y caballo, de posada y de destino)

Thérèse Bovary dijo...

Lo intentaré!!!

Ahora cerré la puerta.

Anónimo dijo...

Teresa,
"Dulce" a tua presença em meu blog...
Obrigado querida por me visitares.
Doravante, virei sempre aqui alimentar minh'alma.
Besos y abrazos,
Pedro

Fortunata dijo...

Cuando el amor y el odio se convierten en cálculos matemáticos....

Muchos besos para tí

Thérèse Bovary dijo...

Gracias amigos:
Debo confesar que me ha fascinado el poema que me ha debajo bajo la puerta este audaz bandolero de Ronda.

Besos y lo espero, bandolero apasionado, con mis puertas abiertas.