domingo, octubre 22, 2006

CELOS QUE MATAN PERO NO TANTO



CELOS QUE MATAN PERO NO TANTO

Dedicado al Doctor Vicious

"Hombres de mala ley, animales de mierda
que nos son capaces de hacer nada que no sean desgracias".
García Márquez.

Ya había visto sus ojos en los tuyos
que no me miran que se mueren por verla.

2
Era un desliz definitivo.
Desde un bolsillo de secretos
un nombre de mujer
tu letra un número
la prueba final en la estructura mítica del héroe
-consultar Villegas, Juan- ¬desde el bolsillo
esa mujer
ese cuerpo de tus delitos.

3
Mañana marcaré ese número.
Repetiré la operación hasta dar con esa palomita.
Pienso decirle menos cosas de las que pienso.
Pero a ti, te lo advierto
nos encontraremos los tres y sean cuales fueren los resultados
te lo prometo
aquí va a haber un muerto
habrás un muerto en la familia
querido mío.

4
Como ves
o como no ves
estoy pendiente de ti.
Estoy el colmo de ti.

5
He aguzado el olfato
para husmearla mejor en tus camisas
en los jardines de tu pecho.
Si captaras la sutileza de mi oído
qué magnífico espectáculo
pegado a las puertas
el ojo a las cerraduras
como el náufrago a su tabla
y todo el océano para él solo.

6
Todos mis sentidos alerta pueden reconocerte
a una distancia de metros
bajo una niebla de película
en pleno centro de Santiago
a las doce del día en medio de la gente, animal.
Todos mis sentidos alerta.
Dije todos menos el sentido del humor.

7
Cuídate de mí, maldito, porque te amo.

8
Más vale que te cuides.
Tú sabes una caída en la ducha
esas son caídas fatales me entiendes
un remedio de más o equivocado te fijas
un accidente casero cualquiera tiene en la vida
arreglabas un enchufe y ¡oh, sorpresa, Fiat Lux! me comprendes
o el cuchillo de cocina guardado adentro de la cama
o el gas lento pero seguro no olvidemos.
Por eso, cuídate mejor que te encuentre confesado
oleado sacramentado y todo si te descubro amadísimo héroe.

9
Te acaricio te araño con táctica felina
porque estás mintiéndome
porque te juro lo sé todo
aunque no digas ni pío.

10
Tardaría la noche entera enumerando
los espantos que te haría
si se confirman mis según tu miserable opinión–
infundadas sospechas.
No tienes idea la de horrores que soy capaz
mi vida
la infinidad de maleficios que prepararía en la cocina
hasta dar con esa pócima
que te pusiera fuera de combate.


11
En esta guerra sangrienta
las matemáticas están claramente de tu parte
yo soy una y una no es ninguna.
Ante una ventaja así no cabría más
que deponer esas armas con las que no cuento
y saludarlos con mis mejores deseos:
que sean tremendamente infelices que se pudran.
Quiero que reciban periódicamente
a la cigüeña cargada de imbunches
que no falten al himeneo las reinas de la muerte,
las parcas de infalibles tijeras
¡Oh, Mnémesis
diosa fantástica de la venganza.

8 comentarios:

Lila Magritte dijo...

Humor y celos para matarte mejor.

Saludos.

grandchester dijo...

mm... Temible.

S. M. L. dijo...

Me ha gustado bastante la rima y esa tremenda pasión y fuerza interior que emanan de ti. Agradezco la dedicatoria aunque no sé si merezca esos versos, viniendo de tus manos.
He leído tus comentarios y me gustaría responderlos, uno a uno.

Thérèse Bovary dijo...

Espero todos y cada uno de sus comentarios, Dr. Vicious. Pero a ratos usted me da miedo porque lo encuentro un poquitito osado con las historias que anda contando. Claro que no voy a negarle que igual no más me gusta que usted sea medio malulo y perversón

Therese

S. M. L. dijo...

Ya me irás conociendo mejor, bella poeta...

Colombine dijo...

magnífico poema y además .....viene a confirmar una teoría que mantengo desde hace años y que nadie cree :

"pocos hombres mueren de muerte natural "


abrazos

Lila Magritte dijo...

Jajajajaja...

Qué buena teoría.

Luisa Ballentine dijo...

Oh, profe. Usted no me lo va a creer, pero es cierto.

Yo tuve una amiga bien amiga que me mandaba poemas suyos. Y yo los amaba. Y éste era de los que más (claro que yo no lo conocí así, sino más breve... cosas de la vida).

Lo recité mentalmente a cierto niño y el resto es historia (no, no crea que lo maté, sólo me encontré "uno más bueno", jojojo).

Eniwey. Estas letras marcaron una de las mejores épocas de mis 22. Y estos versos me llevan a esos días.