lunes, mayo 24, 2010

Dinko Pavlov se llamaba el poeta

Parece que Cartas y Carteras tiene como destino la memoria.
Durante febrero de 2010 nos encontramos con Dinko Pavlov en La Serena, ciudad natal suya y mía. El y yo sabíamos que sería la última vez. Primer encuentro: cementerio de Coquimbo, despedíamos a Susana Moya. Como yo no lo reconociera por la delgadez extrema, y ya sin pelo, se acercó entre las flores, la muchedumbre y los rituales krishna, y me dijo que ya que yo no iba a saludarlo, él venía a la montaña. Impacto que no pude disimular. Dinko andaba con su muy querido amigo, Lucho Aguilera, quien nos llevó a conocer el nicho donde tal vez con suerte descanse Romelio Ureta, el suicida, que no supo o no pudo amar como era debido a Gabriela Mistral, entonces la joven Lucila del valle del Elqui.
Último encuentro con Dinko: Feria del Libro de la Serena. Hablamos de las formas de muerte que nos llegan, esas súbitas que nos dejan a los vivos sin entender muy bien que ha pasado o qué parte de la película nos perdimos, y esas otras anunciadas temibles y terribles que, al menos, ayudan a dejar las cosas en regla y en orden. Me contó algunas cosas que yo no sabía de esos tiempos en que él había sido alumno de mi padre, quien le daba consejos de lecturas a la vez que mantenían diálogos extravagantes e inolvidables bajo la bruma serenense.
Es tan triste ver cómo el mundo se va despoblando de las personas que nos importan y cómo nos vamos quedando sin los poetas, sin sus risas, sin sus locuras, sin su poesía. Atardecía y su mujer le pasó un chal para que se abrigara. Nos abrazamos otra vez sin palabras. Acarició mi cabeza perdida y llorosa en su pecho. Entonces nos despedimos sabiendo que en esta vida por lo menos, ya no volveríamos a vernos never more.

7 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

quedé herido, primero por tu imagen mirando a la ventana de tu padre, ahora por ese abrazo en La Serena.

lichazul dijo...

que calida entrada, y que reflexiva palabra
las distintas muertes...nos llegan
pero aún enlas avisadas quedan preguntas al aire lanzadas

un abrazo de paz

Lila dijo...

Qué triste saber que ya no está. Lo recuerdo lleno de vida, cantando.

mentecato dijo...

Querida mía:

Un texto conmovedor.

Un abrazo.

Kaleydoskope dijo...

¡Gran blog!
Me encanta cómo te expresas, cómo describes las cosas.
Te sigo desde ya ^^

Un abrazo~

lichazul dijo...

Teresa hoy paso dejando un precioso abrazo llenito de luz y energía con mucho amoruniverso, que estas fiestas sean todo armonía y paz

Besitos y Felicidades hoy y siempre!!

Luisa García dijo...

Lo recuerdo cantando "Corazón de escarcha" junto a las cenizas de Rolando Cárdenas en la Sech, inmenso y rubicundo con un vozarrón imponente. Un hombre muy atento, amable.
Luisa