jueves, abril 30, 2009

Otra vez tú, mi amor

Amor mío, dulce Rey,
somos iguales:
Tú, demasiado
Hombre
para una sola mujer
Y yo,
demasiada Mujer
para un solo hombre.

domingo, abril 26, 2009

Ya me lo había advertido el Infante de Mondragón


Querida doctora Thérèse: en primer lugar quisiera pedirle disculpas por el tiempo transcurrido desde nuestra última comunicación. Todos estos meses los pasé encerrado en mi casa de Ronda cuidando a mi anciano padre. El pobre está muy-muy enfermo y no puedo perderlo de vista ni un solo instante. ¡Si usted supiera lo mucho que me hace sufrir! Verá, el pobre viejo, ha contraído una terrible enfermedad, filocomunismo la llaman, una enfermedad que le lleva a dilapidar sin consideración alguna nuestro patrimonio familiar atesorado durante tantos años. Todos esos tesoros, esas joyas, esculturas y vasijas griegas, romanas, visigodas y árabes que con tanto cuidado nuestros antepasados fueron "extrayendo y conservando" para las generaciones futuras (de Mondragones ) preservándolas así de la codicia y de la ruina. Como le digo, el viejo loco, quiere donarlas ahora a instituciones públicas y a museos para que la gente vulgar las manosee y babee sobre ellas pero, afortunadamente llegué a tiempo de evitar el desastre.

El motivo de esta carta es transmitirle mi preocupación y alarma por una noticia que me llegó ayer. Unos buenos amigos me dijeron que está usted en España y que tiene previsto visitar la ciudad de Sevilla y encontrarse allí con un individuo de dudosa reputación , un tal Colombine. Antes de que eso suceda quiero advertirle, doctorcita, que de ninguna manera debe verse con ese individuo miserable. Le contaré, el tal Colombine (Nicasio Gonzalez es en realidad su verdadero nombre) se hace pasar por escritor y doctor (en realidad siempre se mimetiza con la persona a la que intenta engañar, en su caso doctora y poeta) pero otras veces se ha hecho pasar por noble, sacerdote secularizado, capador de reses bravas, chef internacional, modista de alta costura y otros muchísimos oficios según el caso. Pues bien, detrás de ese individuo de aspecto angelical y suaves maneras, se esconde un ser depravado y terrible cuyo único objetivo es siempre estafar a sus víctimas. Para ello sigue un método preciso, siempre el mismo. Primero se cita con su víctima en un lugar concurrido (el hall de una estación o de un aeropuerto) y de forma premeditada llega tarde a la cita para inducir en ella una cierta intranquilidad, a continuación visita con la víctima alguna iglesia de mucha devoción para así recuperar su confianza y evitar que sospeche de sus intenciones perversas. Más adelante debilita su voluntad sometiéndola a penosísimas y agotadoras caminatas y manteniendo esa debilidad a base de no proporcionarle ninguna clase de alimento ni bebida durante horas, es más, el muy bribón se percata de qué alimentos son aborrecidos por la víctima para, a continuación, entrar en un restaurante precisamente especializado en ese tipo de alimentos y así de ese modo comer él manteniendo a la víctima en ayunas. Finalmente cuando se aproxima el desmayo consigue su objetivo haciéndola firmar todo tipo de documentos comprometedores.

Por favor, doctorcita, tenga mucho cuidado y no vaya. Esté siempre alerta en este país de ladrones. recuerde lo mucho que les robaron en otros tiempos y como lo siguen haciendo ahora. Confíe sólo en su infante.

Por fin han detenido al español Colombine


Queridos amigos, sucedió que en España, un honorable amigo, el Infante de Mondragón, me había advertido de los peligros de un individuo llamado Colombine, quien se había ofrecido para pasearme un miércoles por Sevilla. Y, ustedes que me conocen, ya recordarán que caigo en todas las trampas, de manera que desoí las advertencias del Infante y me ocurrió algo terrible: todo lo que el Infante me había dicho se cumplió palabra a palabra, tal Oráculo de Andalucía.
Pero ya a ese Colombine lo han puesto tras la rejas, de manera que después del mensaje informativo que me llegara durante esta madrugada y que les entrego a ustedes ahora, ya me atreveré a publicar la carta de advertencia que me hiciera el Infante de Mondragón.
Muchas gracias, querido Infante, y le prometo que nunca más desoíré vuestros sabios y desinteresados consejos.


Querida dortora Teresa

Le alegrará saber que ese conocido de usted, el tal Colombine (ese sinverguenza), fue detenido ayer y puesto a buen recaudo por las autoridades turísticas.

Esta vez el malandrín intentó estafar a una profesora argentina a quien se ofreció para acompañarla en una visita a la ciudad. Como usted sabe esas argentinas son mucho más inquisitivas y desconfiadas que ustedes las chilenas y enseguida empezó a sospechar.
Primero porque el pícaro, siguiendo su costumbre, se hizo pasar por Paleontólogo (Paleontógrafo dijo él) y esto puso en guardia a la argentina, profesora de Paleontología y Costumbres Precolombinas en la Universidad de Rosario.

La certeza definitiva del engaño la tuvo cuando paseaban por los jardines del Alcazar . Entonces el mencionado individuo, que unos momentos antes le contó que era sobrino del antiguo alcaide (un poeta cuyo nombre figuraba en una calle próxima) y que de niño jugaba a diario en los jardines del recinto y que lo conocia como la palma de su mano, pues como le digo el individuo de pronto se perdoó y al atravesar una puerta del recinto creyó encontrarse fuera de él y completamente desorientado fue incapaz de encontrar la salida por sí mismo. Finalmente intervino un vigilante armado que de algo debía sonarle el individuo (quizás de alguna otra correría por el mismo lugar) y ante las acusaciones de la argentina lo detuvo allí mismo.

Bueno, espero que estas noticias le alegren el día y le ayuden en su curación

Atentamente S.I.M (Su Infante de Mondragón)

sábado, abril 25, 2009

El conquistador español

Ella estaba sentada en la terraza de su hotel desde hacía media hora esperando con su copa de vino blanco y los cigarrillos al alcance de la mano. Empezaba a lloviznar. Atardecía. Ella se abrigó con su tapado de piel blanca.
Entonces él apareció, la miró, le pareció reconocerla, pero no tenía certeza, sin embargo ella no le quitó los ojos y se levantó para abrazarlo como si de verdad se conocieran desde siempre y este solo fuese uno más de tantos encuentros.
Caminaron abrazados por la historia, atravesaron el Puente Romano y el Guadalquivir, anduvieron por las angostas callejuelas mientras llovía intensamente y el intentaba taparla con su chaqueta para que no se mojara tanto.
Él la llevó a su hotel y se secaron el pelo, la cara, la ropa. Entonces se miraron y se abrazaron como dos niños perdidos en el mundo.
—Quisiera escuchar música— dijo ella, a Lou Reed que tanto le gustaba. A él ya no le gustaba Lou Reed, sin embargo le dijo que sí, que escucharía Perfect day siempre a su lado.
El amor estaba a la vuelta de la esquina. Y se amaron la noche entera y fumaron y bebieron y se mordieron de alegría por el milagro de dos almas y dos cuerpos que se encuentran alguna vez después de muchas vidas.
Fue un día perfecto

jueves, abril 02, 2009

Viva el viernes

Desperté contenta pensando en que por fin mañana ya sería viernes. Algunas nubes y relámpagos me habían caído anoche de golpe en la cabeza y quedé un poco aturdida. Me vi impelida a responder algún mail infamatorio de esos inesperados que te quiebran el alma en mil pedazos.
Después me refugié en mi infancia en Peñuelas cuando era feliz e indocumentada.
Después de llorar larga y amargamente, recordé que mañana sería viernes y volvería a encontrarme en los brazos de mi amado Rey, mi Macho Alfa, quien va sanando mis heridas con cariño, con ternura, y con una pasión desbordada y desbordante.
Te adoro mi Rey
Tuya entera por dentro y por fuera.