Homenaje a Alfonso Calderón en Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, 2009.
En la fotografía: Lila Díaz Calderón, Lila Calderón, Ángel Pizarro, Gustavo Alfonso Barrera Calderón.
Santiago, 30/XI/1995
Ignoro qué me lleva a releer el "Libro de Ruth". Mi hija Lila presenta hoy su libro In Memoriam. Lo leí. Me parece un acierto. Ella vive en función de su propia creatividad, negándose a ser funcionaria de su propia familia. Las hijas lo toleran muy bien. Estoy cierto de que mi depresión y yo formamos parte de la misma entidad. El único antídoto soy yo mismo. A veces, suelo sentir un desánimo que lleva al descontrol, a la incapacidad de atajar miedos y obsesiones. A veces es un naufragio, aunque a menudo cerca de la playa. Puedo, por tanto, llegar braceando a ella. Lectura, luego de más de treinta años, de Fedra. Los parlamentos "suenan" excesivamente. Olor de col que viene del departamento vecino. Meditación sobre lo abierto y lo cerrado. Necesidad de estudiar el tema (Barthes, Deleuze, Vattimo). Creo que hay algo muy importante en El sujeto y la máscara.
Traje de ArlequínDiarios (1993-1995)
RIL Editores, Santiago de Chile, 2002